A pesar de que los esports tienen un duro camino para su reconocimiento legal en muchos países, cada vez son más los que se rinden a la evidencia y comienzan a plantear alternativas para tratar este imparable fenómeno. Puede que de una manera más o menos acertada, puede que gustando más o menos a los agentes del sector, pero esa es la realidad.

 

Los últimos en sumarse a esta corriente son los turcos. La Federación Turca de Esports ha aprobado el Reglamento de Licencia y Transferencia de Jugadores, así como el Reglamento de Árbitros, lo que permite a los jugadores de esports profesionales ser reconocidos como atletas profesionales en virtud de la legislación turca.

 

Emin Ozkurt, uno de los abogados que ha estado ayudando a ejercer presión para estas nuevas regulaciones, lo anunciaba así en twitter.

 

 

Estas nuevas regulaciones colocan a Turquía en el creciente número de países que reconoce oficialmente a los jugadores de deportes electrónicos como atletas. Alemania ha sido durante mucho tiempo un líder en este sentido, y recientemente relajó los estándares de visados de entrada en el país para los jugadores no comunitarios que pasan por sus fronteras para competir.

 

Japón recientemente constituyó la Japan Esports Union, formada por parte de la Japan Esports Association y varios socios desarrolladores, para ofrecer licencias profesionales a los jugadores, dándoles estatus de atletas en Japón. El gobierno de Filipinas también está ofreciendo licencias para jugadores profesionales, dándoles también estatus en ese país. Finlandia también asumió el encargo en este tema, y ​​fue uno de los primeros países en hacerlo en Europa, iniciando la tendencia en la UE a principios de este año.

 

En alguans ocasiones, es cierto que es peor el remedio que la enfermedad. Siempre recordamos el caso de Filipinas, donde las medidas a las que se ven sometidos los jugadores por ser considerados atletas (controles antidrogas) no ha sido, y es sólo un ejemplo, del agrado de Valve, lo que ha llevado a suspender algún que otro torneo. Este tipo de medidas siepre es bien recibido, pero en tanto en cuanto no se cuente con el publisher de su lado y con el consenso de agente autorizados de los esports. A nuestro juicio, la figura de una federación no debería de extralimitarse.

 

Una Federación puede, y debe, velar por los jugadores, por un ecosistema propio etc, pero en lo que se refiere a cómo regular aspectos que tienen que ver con el juego en si, mucho nos tememos que a día de hoy, siempre toparán con el publisher, y ahí poco tienen que hacer.En cualquier caso, siempre es bueno ver cómo están avanzando los esports, en este caso en Turquía.