Ya sabemos que los derechos de streaming son la nueva fuente de generación de ingresos en los esports. Lo fueron en otros deportes y los esports van por el mismo camino. Las ligas / desarrolladas se afanan por encontrar quienes les compren los derechos y a su vez, por encontrar a quienes les puedan ofrecer una retransmisión acorde a lo que van a generar por el negocio.

 

Hoy se ha conocido a través de The Esports Observer que Riot Games ha firmado un acuerdo con la compañía Huya por la que esta tendrá los derechos de retransmisión de la LCK en exclusiva, esto es, la liga de la cual rescindieron la participación de OGN.  Los datos de la operación no han sido desvelados, pero Riot no se ha asociado con un don nadie. Huya es una empresa que pertenece a YY y que en 2017 levantó $75 millones de capital. El objetivo no es nada fácil, ya que estamos hablando de retransmitir la liga más competitiva de esports y en el segundo mercado por tamaño.

 

Además, Huya pretende obtener $200 millones a través de una IPO en Estados Unidos según Bloomberg.  Que las compañías apuestan fuerte por estas plataformas, ya no pilla de sorpresa a nadie. La semana pasada también conocimos la inversión de Google en otra plataforma de streaming china, Choshou, y tenemos a la vuelta de la esquina, para el mes de Febrero, la ICO de Play2Live, la plataforma de streaming basada en blockchain.

 

Y todo esto porque la retransmisión de los streamings cada vez se va pagando mejor dado que las audiencias van creciendo. Otro ejemplo claro de este caso, que igualmente se conoció hace unos días, es que tanto EA como la FIFA están buscando quienes les compren los derechos de retransmisión de la próxima FIFA eWorld Cup.

 

Parece claro por donde van los tiros en los esports, síntoma inequívoco de la profesionalización a nivel de negocio de los mismos. Quizás estemos asistiendo al fin de la hegemonía del streaming para esports de Twitch, algo que parecía imposible. Veremos qué más movimiento se dan en este sentido, pero apostamos a que no serán los últimos y a que habrá más de una sorpresa…