Riot Games no levanta cabeza en lo que a demandas de empleados se refiere. 2020 fue un año complicado para la desarrollada en cuanto a demandas, y parece que 2021 no ha empezado mejor.

Sottile Baltaxe, el bufete de abogados que representa a Sharon O’Donnell, la ex-empleada que demandó en enero a Riot Games y a su CEO, Nicolo Laurent, por conducta sexual inapropiada y despido injustificado, ha emitido una respuesta a la declaración de la compañía justificando el despido por conducta inapropiada.

En su respuesta a la demanda de la semana pasada, Riot Games argumentó que O’Donnell, quien trabajaba en la compañía como asistente ejecutivo, “fue despedida de la compañía hace más de siete meses tras más de una docena de quejas de empleados y socios externos y después de múltiples sesiones de coaching para tratar de corregir la situación. Cualquier sugerencia de lo contrario es simplemente falsa».

El abogado Michael Baltaxe del bufete de abogados con sede en California Sottile Baltaxe emitió la siguiente declaración a The Esports Observer el domingo en respuesta a la argumentación de Riot sobre el despido de O’Donnell de la empresa y su comportamiento como empleada:

«La señorita ODonnell niega rotundamente que su despido injustificado haya tenido algo que ver con quejas presentadas por empleados o socios externos. Ella alega que nunca tuvo conocimiento de tales quejas. Tampoco hubo el mencionado «coaching». En cambio, se hicieron comentarios sexistas sobre su «tono». Ella alega que la despidieron injustamente porque se negó a ceder a las insinuaciones sexuales de Nicholas Laurent. También alega que fue despedida injustamente porque era una mujer fuerte en una empresa sexista dominada por hombres, donde las mujeres están devaluadas«.

La demanda de 18 páginas presentada en enero por O’Donnell en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles afirma que Laurent creó un «ambiente de trabajo hostil» al presuntamente participar en una variedad de malas conductas que incluyen insinuaciones sexuales no deseadas y comentarios degradantes de género, entre muchas otras. O’Donnell afirma que fue despedida por rechazar estas propuestas en julio de 2020. O’Donnell trabajó con el desarrollador de League of Legends y Valorant desde octubre de 2017 hasta julio de 2020. Riot ha negado todas estas acusaciones.