Nuevas puertas se abren en NGL fruto de la ambición y del propósito por crear nuevos ecosistemas en distintos videojuegos. En su momento fue Call of Duty, luego llegó VALORANT y posteriormente Call of Duty Mobile. Ahora lo hacen Rocket League y League Of Legends: Wild Rift. Todo por y para la gran comunidad que han formado dentro de diferentes videojuegos.

Se trata de una expansión que tiene como principal objetivo la presencia de la organización en la comunidad de ambos videojuegos, donde pretende ser un activo válido con el que potenciar su desarrollo y el de los jugadores que forman parte de ellas.

Con este nuevo paso al frente, NGL se abre a videojuegos que salen de la línea de shooters que ya se han podido ver en el catálogo de competiciones que se han ofrecido desde su aparición en el sector. De esta forma, rompen la dinámica habitual entrando en un MOBA, como es el nuevo juego para móviles de Riot Games, League Of Legends: Wild Rift, y un juego que mezcla el motor con el deporte, como lo es Rocket League.

Esto solo se trata de un paso más hacia nuevos mercados en los cuales poder promover la creación de nuevos productos que fomenten la competitividad y el entretenimiento.

Cabe recordar que recientemente NGL fue adquirida por el grupo norteamericano WIN integrándola dentro de su grupo empresarial. Sería bastante lógico pensar que este hecho ha posibilitado la apertura a diferentes títulos.