Gfinity, empresa británica que cotiza en bolsa y dedicada al sector de los deportes electrónicos y videojuegos, ha anunciado que abandona por completo los esports y vende una participación mayoritaria, el 72,5% de la empresa, su filial Athlos a Tourbillon Group UK Ltd. con sede en Londres. Gfinity conservará el 27,5% restante de Athlos. En el mes de febrero y abril anunciaron una reestructuración de la empresa además del abandono del antiguo CEO John Clark.

Athlos registró una pérdida de impuestos de $620K con unos ingresos de $496K en 2022. En cuanto a sus operaciones de esports, la compañía dijo que lo está cerrando debido a que el sector está muy «suave» y proporciona unas «oportunidades limitadas» de crecimiento rentable. Tampoco está claro cuántos empleados trabajan ahora mismo en Gfinity.

Nos centraremos en la oferta web para los jugadores y saldremos del negocio de capital intensivo de desarrollo de software y eventos de esports.

Neville Upton, fundador de Gfinity

Se trata de un movimiento extraño para la empresa, dado que en abril informó de un crecimiento de los ingresos impulsado principalmente por las operaciones en esports. Gfinity destacó un aumento interanual del 26% en los ingresos a $5,12M, aunque generó una pérdida neta de $2,21M. Las pérdidas netas son registradas por cada periodo de 6 meses desde que salió a bolsa en diciembre de 2014.