The Finals banea por error a varios jugadores que se comportaban legalmente
El juego ha logrado en 15 días 10 millones de jugadores y muchos streamers generando contenido, éxito que han aprovechado los tramposos.
Hace apenas unos días os hablábamos de The Finals y su existoso lanzamiento, que lamentablemente se ha visto un poquito opacado por los de siempre, los tramposos. ¿Qué ha ocurrido?
Ante la avalancha de gente que no respeta las normas, el desarrollador Embark Studios ha implementado hace apenas dos días, antes del fin de 2023, la primera gran ola de baneos en su shooter, con tan mala suerte, que algunos jugadores que no deberían de haberse visto afectados lo han hecho.
The Finals se lanzó el 8 de diciembre y, si bien el juego recibió una lluvia de elogios por sus niveles destructibles y su variedad de opciones tácticas, los informes de cheats desenfrenadas amortiguaron un poco el exito del lanzamiento.
El periodista Tom Warren compartió la noticia en X: «Parece que ha afectado a muchas personas que no hacen trampa, incluidos varios streamers de Twitch«. Ese anuncio fue corroborado por el streamer PRX Jinggg, quien compartió la pantalla de notificación que decía: «Debido a cierto comportamiento que va en contra de nuestro Código de Conducta, su cuenta ha sido prohibida«. Muchas publicaciones similares también surgieron en Twitter durante el último día.
El usuario de Twitter Viscose compartió otro clip in-game de The Finals, que incluía imágenes de movimientos del ratón, aparentemente para demostrar que no se había producido ninguna trampa. La prohibición de Viscose se revocó unas horas más tarde, lo que significa que al menos algunas prohibiciones se produjeron erróneamente.
No es fácil controlar este tipo de comportamiento, menos cuando tu título se convierte en algo mainstream, con más de 10 millones de jugadores en el título con tan sólo 15 días en el mercado y muchos streamers generando contenido sobre el mismo. Incluso empresas experimentadas como Activision Blizzard han tenido recientemente baneos masivos gracias a su software Ricochet, desarrollado específicamente por la compañía para controlar estos comportamientos.