El sindicato de actores SAG-AFTRA ha declarado que una huelga podría ser inminente si las principales empresas de videojuegos no acuerdan implementar protecciones robustas contra el uso de inteligencia artificial (IA). La controversia gira en torno a la creciente preocupación de que la IA pueda ser utilizada de manera abusiva, afectando negativamente a los actores de voz y otros profesionales de la industria.

Durante las negociaciones, SAG-AFTRA ha insistido en la necesidad de acuerdos que protejan a sus miembros de la creación y uso de réplicas digitales sin consentimiento ni compensación adecuada. Un ejemplo reciente es el acuerdo con Replica Studios, que permite a los desarrolladores de juegos acceder al trabajo de los miembros del sindicato bajo términos considerados justos y éticos por SAG-AFTRA. Sin embargo, este acuerdo ha sido criticado por varios actores de voz que temen que sus voces puedan ser utilizadas sin su control en el futuro.

El sindicato busca asegurar que cualquier uso de tecnología de IA en la creación de contenidos digitales respete los derechos y la integridad de los actores. Esto incluye garantizar que los actores sean debidamente compensados y que se obtenga su consentimiento explícito antes de utilizar sus voces o imágenes en proyectos impulsados por IA.

Si no se llega a un acuerdo, empresas destacadas como Activision, EA, Insomniac Games y Warner Bros. Games podrían verse afectadas por la huelga, lo que tendría un impacto significativo en la producción y lanzamiento de nuevos videojuegos. La huelga también podría influir en la percepción pública de estas empresas y su compromiso con prácticas laborales justas y éticas.

Duncan Crabtree-Ireland, director ejecutivo nacional y principal negociador de SAG-AFTRA, ha declarado que, aunque el sindicato no desea ir a huelga, no aceptarán acuerdos que no protejan adecuadamente a sus miembros contra usos abusivos de la IA. Esta postura firme subraya la importancia de la cuestión para los profesionales de la industria, quienes ven en la IA tanto una oportunidad como una amenaza potencial.

La situación sigue siendo tensa y la posibilidad de una huelga depende de la respuesta de las empresas de videojuegos a las demandas del sindicato. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si se puede alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes y evite una interrupción significativa en la industria de los videojuegos.