Madrid acogía este fin de semana las finales del Campeonato del Mundo de Rocket League, la RLCS Season 8, en lo que era una prueba de fuego para el público de habla hispana. El global de audiencias ha supuesto un éxito rotundo para el título, pero la situación de la comunidad hispana queda en entredicho.

Comencemos por la parte positiva. Según nos muestra Esports Charts, las finales arrojaron un pico de espectadores de más de 280.000 y una media de 109.000, lo cual supone unos datos más que relevantes. Aunque las comparaciones son odiosas, la gran final de las BLAST Pro Series de CS.GO este mismo fin de semana no ha tenido unos resultados tan buenos.

De hecho, la final de la Season 8 mejora con creces a la RLCS Season 7, que obtuvo 200.000 espectadores de pico y 96.000 de media, o a la RLCS Season 6, que atrajo a un pico de 165.000 y con una media de 93.000.

En este sentido, no se puede negar el éxito de esta edición que da un salto cuantitativo importante. Sin embargo, la comunidad hispana no respondió a las expectativas. Confiábamos en que Vistalegre obrara su magia, pero no fue así. Muy poca asistencia al pabellón, comprobado in situ el último día de la competición, donde apenas debía de haber unas 3.000 personas (muchas extranjeras).

Tampoco acompañó el público a nivel online. Los esfuerzos de Movistar Riders por emitir el streaming en español de la final no fueron respondidos. El pico de espectadores el último día se situó en 3.284, con una media de 1.431, que en muchos momentos de la jornada apenas llegaba a los 500.

Una pena, sobre todo el poco seguimiento en el presencial, porque otra cosa no, pero hay que decir que la organización y la producción del evento si que estuvieron a la altura de lo que se esperaba.

Una pena porque supone una oportunidad perdida para el título en nuestro país. ¿Qué ha podido pasar para que esto haya sucedido? Lo trataremos en profundidad en nuestro podcast de esta semana, con invitado sorpresa incluido.