A principios de esta misma semana, eSports Bureau se hacía eco de la noticia que afectaba a la LPL (la liga regional china de League of Legends) y al anuncio de adopción de un sistema de franquicias en detrimento del actual sistema de ascensos y descensos, en un movimiento similar al de otra ligas de deportes tradicionales, como por ejemplo la NBA, con el claro objetivo de lograr un mayor beneficio económico e inversión.

 

Tras este anuncio, que afectaba a una de las principales ligas asiáticas, y que para muchos despertaba serías dudas en cuanto a su beneficio en términos deportivos (ya que de esta manera se tiende a eliminar la base amateur de jugadores y el mérito deportivo) muchos esperaban ver cómo reaccionaría Riot y si tenía pensado seguir el mismo planteamiento en diferentes regiones, especialmente en la LCK, la liga coreana que, a día de hoy, congrega a buena parte de los mejores equipos del mundo.

 

Pues bien, tan sólo unos días después de este anuncio, la creadora del MOBA por excelencia ha dejado ver que no parece tener planes para adoptar este modelo en Corea, por lo menos a corto plazo, ya que en un comunicado al portal Slingshot han comentado que entienden el cambio de la LPL hacia el sistema de franquicias por las características específicas de esa región, características que difieren de las que se dan en Corea del Sur, donde por el momento creen que el modelo actual se ajusta bien a las necesidades tanto de los equipos como del mercado y los aficionados coreanos, no siendo necesario el adoptar el sistema de franquicias a corto plazo aunque, si demuestra que funciona bien en la LPL y posiblemente posteriormente en la LCS NA, es probable que Riot se plantee llevarlo a todas las regiones del mundo.

 

Así pues, parece que Riot ha decidido lanzar un globo sonda usando para ello la LPL, y esperar a ver resultados antes de adoptar una postura global. Conviene recordar, en esta época en la que todo parece tender a equiparar a los esports con los deportes, que Riot como empresa privada lo que busca es su beneficio y aumentar sus ingresos y para ellos hay determinados conceptos deportivos que pueden no ser prioritarios para ellos. A pesar de que adoptar el modelo de franquicia puede suponer grandes cambios para la base de los esports en cuanto a equipos y jugadores, también puede suponer un mayor beneficio económico y sostenibilidad para la compañía, lo que puede llegar a repercutir en nuevos modelos y una readaptación de la base de jugadores profesionales, más orientada a fichar por equipos con garantías que crear sus propios clubs.