La Organización Europea de Consumidores (BEUC, por sus siglas en francés) ha presentado una queja formal ante la Comisión Europea y autoridades nacionales de consumo, instándolas a investigar cómo videojuegos populares como FIFA y Fortnite venden monedas virtuales dentro del juego. BEUC argumenta que el uso de estas monedas engaña a los jugadores, especialmente a los más jóvenes, dificultando la comprensión de cuánto dinero real están gastando.

Según la queja, las monedas virtuales crean una desconexión entre el valor real del dinero y el costo de los artículos dentro del juego. Esto puede llevar a que los consumidores, en particular los niños, gasten más de lo que pretendían originalmente. BEUC señala que esta práctica aprovecha sesgos de comportamiento y técnicas de diseño para fomentar un gasto excesivo sin que el jugador sea plenamente consciente.

La organización solicita medidas para proteger a los consumidores en el mercado digital de videojuegos. Entre sus propuestas, exige mayor transparencia en los precios y que se presenten los costos en moneda real en lugar de virtual. BEUC también hace un llamado para que se implementen regulaciones más estrictas que eviten tácticas consideradas explotadoras o manipuladoras por parte de las empresas.

Esta queja se basa en un informe que analiza cómo las monedas virtuales en los juegos están diseñadas para incentivar el gasto adicional. El informe destaca que, al no presentar los precios en moneda real, los jugadores pueden perder la noción de cuánto están gastando realmente. BEUC espera que las autoridades tomen medidas para garantizar prácticas más justas y transparentes en la industria de los videojuegos.

La preocupación por las prácticas de monetización en los videojuegos no es nueva. En los últimos años, ha habido un creciente escrutinio sobre cómo las empresas generan ingresos a través de compras dentro del juego, especialmente cuando estas afectan a niños y adolescentes. La acción de BEUC representa un paso significativo en la búsqueda de una regulación más estricta y una mayor protección al consumidor en este ámbito.