La matriz de ESL y DreamHack, Modern Times Group (MTG) anunciaba ayer noticias poco halagüeñas para sus inversores tras la situación mundial que se está viviendo por el COVID-19.

Al parecer, la actual situación está haciendo bastante mella en los negocios de gaming de la compañía. El ejemplo más claro ha sido su vertical de esports. Si bien MTG matizaba que la naturaleza digital de los deportes electrónicos está mitigando un poco los efectos negativos de la pandemia, ESL y DreamHack aún se basan en grandes eventos en vivo con ventas de merchandising y ticketing.

Como resultado, MTG espera que los ingresos de este año de sus operaciones de deportes electrónicos bajen entre un 35 y un 45% durante el primer semestre de 2020. Solo en el primer trimestre, anunciaba que los ingresos bajarán aproximadamente un 25%.

En el futuro, la disminución de los ingresos puede verse compensada, al menos en parte, por la reducción de los costes de los bienes vendidos y los costes fijos. Sin embargo, el primer trimestre combina los ingresos reducidos con los costes estándar debido a las cancelaciones de eventos de último hora y los eventos sin audiencia (recordemos por ejemplo el panorama de IEM Katowice).

Los esports representan el 40% de los ingresos totales de MTG, y la compañía espera poder reanudar los eventos en vivo en el tercer trimestre del año.

El 60% restante de los ingresos de MTG proviene de sus negocios de gaming «no deportivos» como InnoGames y Kongregate. Si bien la compañía comenta que esos negocios están funcionando bien, el COVID-19 ha complicado sus planes de separarlos de la parte de los deportes electrónicos a través de una venta o escisión.

Inevitablemente, la pandemia de coronavirus ha causado algunas interrupciones en el proceso de revisión y la decisión sobre la mejor ruta de escisión se tomará una vez que los mercados se hayan estabilizado y la compañía pueda presentar dos históricos sólidos de capital.

Comunicado a Gamesindustry.biz de MTG

Otra estrategia que MTG quiere llevar a cabo una vez que termine la pandemia es implementar un plan de recompra de acciones. La compañía anunciaba en su reunión general anual que propondrá que los accionistas aprueben un mandato que le permita a la compañía recomprar hasta el 10% de su capital social emitido en el transcurso de un año. Eso si señalaban que no tienen intención de recomprar acciones hasta después de que la pandemia esté bajo control.