En 2016 se producía uno de los hechos que sin duda ha marcado la historia reciente de los esports en España. El GRUPO Mediapro sorprendía a propios y extraños y adquiría el 50% de una pequeña empresa, Frandroid Entertainment S.L., creadores de LVP, la Liga de Videojuegos Profesional. Lo que en aquel momento podía parecer una locura marcó un antes y un después en nuestro sector y la culminación de este proceso termina ahora, 3 años después, con la adquisición del 100% de la compañía.

 

No cabe duda de que los esports interesan al grupo audiovisual y para ello han tenido que realizar una fuerte inversión, conscientes del potencial de esta joven industria en crecimiento. Si en 2016 ese 50% supuso un desembolso de 4.6 millones de euros, parece que la compra del 100% de la compañía ha costado tres años después 22 millones de euros.

 

Unas cifras y una revalorización que aunque puede que no sean todo lo ideales que el grupo se planteaba en un principio, desde luego están bien secundadas por varios datos. En 2017, Fandroid facturó 6,5 millones de euros  y aunque las cuentas de 2018 aún no son públicas, la previsión era que los ingresos crecieran un 40% hasta alcanzar 10 millones de euros.

 

Además de la Superliga Orange, la LVP,  también organiza Gamergy junto a IFEMA, el mayor evento de esports a nivel nacional, que en 2018 pasó a tener una sola edición con vista a expandirse a LATAM. Este movimiento no es casual, dado que LVP ya se ha asentado en la zona con oficinas en Argentina, Colombia y México, además de las oficinas en Madrid y Barcelona y la nueva abierta en Reino Unido.

 

En cuanto a las cifras de audiencia, el dominio de LVP en streaming en español es bastante apabullante. En 2018 superó los 28,5 millones de espectadores acumulados, un 64% más que el año anterior y casi el 50% de dicha audiencia procede ya de LATAM.  De hecho, el 64% de los streaming en español en esports corresponden a LVP.

 

Es evidente que la inyección de capital de Mediapro ha supuesto un antes y un después, pero no sólo para LVP. No sólo las cifras han mejorado en todos los sentidos, sino que la calidad de la competición se ha visto gratamente mejorada y a nadie se le escapa que ha sido uno de los detonantes de la entrada de muchas marcas y un gran paso hacia la profesionalización del sector en nuestro país.

 

Por no hablar de la creación de empleo que ha generado el dinero invertido por Mediapro. Si en 2016 apenas se contaba con menos de dos decenas de empleados, en 2018 la organización ya ha superado la cifra de los 150 trabajadores.