Según una investigación reciente publicada en Applied Psychology, jugar videojuegos podría ser una actividad beneficiosa para recuperar energía y aliviar el estrés relacionado con el trabajo. Este estudio desafía las percepciones negativas comúnmente asociadas con los videojuegos, sugiriendo que, especialmente cuando se juega con pasión armónica, pueden contribuir significativamente a la sensación de recuperación y vigor al día siguiente.

Históricamente, muchos estudios han resaltado las consecuencias negativas de los videojuegos. Sin embargo, una creciente evidencia indica que podrían mejorar el estado de ánimo y ayudar a desestresarse después del trabajo. Investigadores de la Universidad Medipol de Estambul y la Universidad Erasmus de Rotterdam exploraron los potenciales beneficios positivos de los videojuegos para empleados.

Para el estudio, los investigadores reclutaron participantes a través de tickets en tiendas de videojuegos en los Países Bajos, Alemania y Grecia, sitios de redes sociales como Facebook, y plataformas relacionadas con videojuegos. Los participantes debían estar empleados y ser jugadores regulares de videojuegos de consola. La muestra final incluyó 65 personas, principalmente hombres (83%), con una edad promedio de 25.46 años.

Los participantes, que en su mayoría trabajaban tiempo completo con una media de 37.15 horas semanales y tenían más de un año de experiencia laboral, completaron encuestas diarias dos veces al día durante al menos cinco días laborables.

Las encuestas vespertinas evaluaban aspectos clave de sus actividades post-laborales, incluyendo las horas dedicadas a jugar videojuegos. También se incluyeron medidas de desapego psicológico del trabajo y experiencias de maestría, evaluando si los participantes podían olvidar el trabajo y aprender cosas nuevas o enfrentar desafíos durante el juego.

Los resultados mostraron que los videojuegos tenían un impacto positivo significativo en el desapego psicológico del trabajo, ayudando a los participantes a olvidar preocupaciones laborales y a distanciarse mentalmente de sus empleos.

Además, los videojuegos no solo facilitaban el desapego psicológico sino también promovían experiencias de maestría; los participantes sentían que aprendían y enfrentaban desafíos nuevos, distintos a los de sus tareas laborales.

Interesantemente, el tipo de pasión que los participantes tenían por los videojuegos —ya sea armónica u obsesiva— influía en estos efectos. Aquellos con una pasión armónica, que juegan de manera libre y disfrutable sin compulsión, reportaron mayores beneficios en términos de recuperación.

Por otro lado, la pasión obsesiva, caracterizada por un impulso compulsivo e incontrolable de jugar, no mejoraba significativamente las experiencias de recuperación y podría detraer de los beneficios potenciales al interferir con el sueño u otras responsabilidades diarias.

En este estudio, hemos visto que jugar videojuegos fuera del trabajo puede ser beneficioso para los trabajadores, lo cual contrasta con los estereotipos preconcebidos. Los videojuegos proporcionan alivio del estrés laboral, especialmente a través de la recuperación activa y el desarrollo de nuevos recursos cognitivos y sociales para combatir el estrés.

Investigadores del estudio

Sin embargo, el estudio tiene limitaciones, como su dependencia de datos autoinformados, que pueden introducir sesgos. Futuras investigaciones podrían incorporar medidas objetivas de la actividad de juego para reducir la dependencia de los autoinformes y explorar las características específicas de los videojuegos que más contribuyen a la recuperación, como el género del juego, la complejidad y los componentes de interacción social.

El estudio, «Recuperación del trabajo jugando videojuegos«, fue autorizado por Ömer Erdem Koçak, Marjan Gorgievski y Arnold B. Bakker.