Esta semana ha tenido lugar la presentación por parte de Llorente y Cuenca, desde su área de Consumer Engagement, del informe: «Esports: conquistando a los consumidores del futuro».

Según el trabajo realizado por la firma global de consultoría de comunicación y asuntos públicos, ya disponible en nuestra sección de informes, trata de responder a algunas de las preguntas que muchos agentes se hacen sobre los esports ¿Son  los esports una buena oportunidad de patrocinio para las marcas? ¿Existe una burbuja? ¿Cómo pueden atraer más público femenino?

Tanto la presentación del informe como el mismo han contado con la participación  de Alejandro Sanchís, esports Digital Expert de Mahou-San Miguel; Ander Pérez, responsable de Patrocinios de Telefónica; y Néstor Santana, responsable de Innovación en Big cities de MAPFRE en calidad de ponentes.

El informe pretende resaltar la importancia para las marcas de construir un relato eficaz en este entorno, a través del análisis de la situación actual de los esports en España y gracias al apoyo de algunos de los principales patrocinadores y ligas.

En concreto, según lo que se desprende del informe, «es necesario que el crecimiento se refuerce en los próximos años con una voluntad de organización y profesionalización por parte de la industria», que aún debe encontrar el modo de ser sostenible económicamente.

Los futuros derechos de retransmisión, todavía lejanos en el caso de España y para los que de momento no se ha hallado el modelo propicio, se entienden como la vía adecuada, siempre bajo el paraguas y la autoridad de los publishers.

El informe toca también aquellos desafíos y retos a corto plazo que siguen formando parte de la agenda, como, por ejemplo, una mayor inclusión del público femenino, la lucha contra antiguos reproches como la violencia o los hábitos saludables, la regulación, la claridad de los datos y las propuestas innovadoras para sacar partido a un entorno que combina lo digital y lo físico.

Los esports se enfrentan al reto de divulgar sus propiedades como industria, pero explicando al mismo tiempo los rasgos distintivos de sus diferentes juegos y, por tanto, las consecuencias que tienen para los patrocinadores. Los esports no son un mundo homogéneo y uniforme, sino que forman un ecosistema que, al igual que otros como la música o el deporte, está compuesto por muchos otros similares, aunque distintos. Pero, en conjunto, representan para las marcas la oportunidad más novedosa y prometedora del nuevo mundo en el que vivimos.

David González Natal, Director Senior del área Consumer Engagement de LLYC