No cabe duda de que el ritmo de los esports es diferente, lo mismo que su público y sus integrantes. Para lo bueno y para lo malo. Muestra de ello es lo ocurrido en las últimas 24 horas entre la LEC y el «ya no» partner NEOM. Vamos con la historia.

Ayer la LEC anunciaba a NEOM como nuevo partner de la competición. El anuncio enseguida empezó a provocar ríos de tinta en internet, ya que este partner provenía de Arabia Saudí, país donde no se respetan los derechos de la comunidad LGTB. Tal fue el jaleo que se montó que incluso desde este medio decidimos esperar un poco para captar toda la información posible antes de dar a conocer el anuncio. Pero no nos esperábamos lo que hemos visto esta mañana.

En menos de 24 horas, Riot Games ha terminado fulgurantemente el acuerdo en base a las críticas recibidas.  El propio Alberto Guerrero, que estrenaba el cargo del que ya hemos hablado como director de EMEA, hacía las siguiente declaraciones en LoL Esports.

Como empresa y como liga, sabemos que es importante reconocer cuándo cometemos errores y trabajar rápidamente para corregirlos. Después de una mayor reflexión, mientras seguimos firmemente comprometidos con todos nuestros jugadores y fans en todo el mundo, incluidos los que viven en Arabia Saudita y Oriente Medio, la LEC ha finalizado su asociación con NEOM, con efecto inmediato. En un esfuerzo por expandir nuestro ecosistema de esports, nos movimos demasiado rápido para consolidar esta asociación y causamos grietas en la comunidad que buscamos crecer. Si bien no cumplimos con nuestras expectativas en este caso, estamos comprometidos a reexaminar nuestras estructuras internas para garantizar que esto no vuelva a suceder.

Alberto Guerrero, Director of Esports, EMEA

Y es que la cosa «no está para bollos» en Riot con estos temas. Bastante han tenido ya con la acusaciones por discriminación de género entre sus trabajadores como para permitir ahora tener otro escándalo.

Si lo que se ha montado en redes sociales tiene sentido o no, queda para debatir en estos sitios. Nosotros nos quedaremos con que en Riot Game tienen claro quién manda: sus espectadores, usuarios y seguidores.