Durante el evento SEG3 en Los Ángeles, una convergencia de líderes y creativos de las industrias del deporte, el entretenimiento y el gaming, el diálogo giró en torno a la creciente presencia y el potencial de la inteligencia artificial (IA) generativa. A medida que esta tecnología emerge como una herramienta clave para la creación de contenido, el consenso general subraya la importancia de la transparencia en su uso.

Los avances en IA generativa, representados por plataformas como ChatGPT y Midjourney, están permitiendo a los creadores individuales y a las empresas desarrollar en horas y días lo que antes tomaba meses o años. Sin embargo, a la par de este progreso tecnológico, surge una preocupación clave: la necesidad de divulgar el uso de la IA a las comunidades y seguidores.

Nicole DuCane Spencer, Vicepresidenta de Asociaciones en Misfit Gaming Group, destacó la importancia de esta transparencia, especialmente para aquellos creadores con comunidades establecidas. La confianza, una vez construida, debe ser mantenida; ocultar el uso de la IA podría desencadenar una reacción adversa, particularmente si la audiencia siente que se mina el apoyo a los artistas humanos.

La revelación de que Cyan Worlds utilizó IA para el desarrollo de su nuevo juego Firmament, y la admisión similar de Embark Studios sobre su shooter The Finals, ilustran el delicado equilibrio entre innovación y tradición. Estos casos resaltan cómo la falta de comunicación sobre el uso de la IA puede provocar una recepción negativa por parte de los fans.

James Dash, presentador de Riot Games, concuerda en que la transparencia desde el inicio otorga mayor margen de maniobra con los fans. Comparando la situación con los Vtubers y sus personajes animados, Dash sugiere que cuando el público está informado desde el principio, la relación creador-audiencia se basa en un entendimiento mutuo del uso de la IA.

Este debate no se limita solo a la ética de la IA en la creación de arte. También abarca una gama más amplia de contenido, incluyendo música, literatura y más allá. La pregunta sobre la «moralidad de la IA» es compleja y varía según el proyecto y su origen. Para proyectos emergentes que aprovechan la IA por restricciones presupuestarias, por ejemplo, las consideraciones pueden diferir significativamente.

El diálogo en SEG3 subraya un principio fundamental: la comunicación abierta y honesta sobre el uso de la IA no solo es una cuestión de integridad, sino también una estrategia para fomentar comunidades sólidas y receptivas. En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, mantener informados a los seguidores no solo es una práctica ética, sino también una forma de asegurar su comprensión y apoyo continuo.

En conclusión, mientras que la IA generativa se perfila como una fuerza transformadora en la creación de contenido, la transparencia en su aplicación emerge como la clave para cultivar y preservar la confianza dentro de las comunidades digitales. La colaboración entre humanos y máquinas en el arte y el entretenimiento se encuentra en una encrucijada, y la claridad en su uso será determinante en cómo se forma el futuro de la creación de contenido.