La Federación Rusa de Esports (RESF) ha emitido un comunicado en el que rechaza la decisión de la Federación Internacional de Esports (IESF) de hacer que sus representantes compitan bajo una bandera neutral en los próximos IESF World Championships.

En un comunicado traducido por la Federación Rusa de Esports, esta afirma que quieren permanecer en la competición, «pero no abandonará su bandera y su himno». Esto pone a las dos federaciones en un punto muerto, debido a la decisión de la IESF de no permitir símbolos rusos en sus eventos.

La declaración llega poco después de que fuentes de la IESF facilitaran al periodista independiente, Richard Lewis, una carta en la que se detalla la decisión para los próximos IESF World Esports Championships. En esta carta, los representantes de la IESF piden a la RESF que sus jugadores vistan colores neutrales durante el evento y compitan bajo una bandera neutral de la IESF. La IESF ha señalado que se trata del resultado de una votación motivada por el recurso de la Federación Ucraniana de Esports debido a que la RESF estableció oficinas en territorios reconocidos internacionalmente como ucranianos.

En un primer momento, la RESF reconoció este hecho, pero compartió que la parte rusa nunca había recibido el texto original de la decisión en cuestión, a pesar de haberlo solicitado. En su lugar, había recibido cuatro interpretaciones diferentes del documento. Aunque más tarde, confirmaba la presentación dos opciones: firmar una renuncia de su bandera y competir con la bandera de la IESF o no participar en el Mundial. Como la RESF no firmó la renuncia, la federación le notificó su exclusión de la competición. Tras apelar, la Secretaría de la IESF no cambió su postura, por lo que la RESF afirma que «la Secretaría no tiene derecho a dictar tales condiciones y cancelar la participación del equipo nacional ruso».

Esta es la culminación de una larga serie de cambios, apelaciones, propuestas y otros movimientos entre las dos federaciones que comenzó en 2022. Desde abril de 2022, la IESF prohibió a los atletas rusos participar en cualquiera de sus eventos, pero estas restricciones se levantaron el año pasado.