No será la primera vez ni tampoco la última que dos industrias como la de los esports y la del póker tratan de llevar a cabo algún tipo de acuerdo. Los dos sectores eran hasta hace pocos años un nicho de mercado menor, pero ambos han crecido de manera exponencial y eso ha encendido la bombilla a ciertas empresas de cara a una posible fusión. De hecho, los deportes electrónicos ya tuvieron su presencia en las World Series of Poker gracias al acuerdo de este circuito de torneos con UMG Media Corp. Gracias a ello juegos como Fortnite, FIFA o Hearthstone fueron promocionados en una sala en el evento principal de las WSOP en Río de Janeiro hace tres años.

Sin embargo, que fuera el póker el que penetrara en los esports no ha sido una tarea tan sencilla. Ha habido algunos proyectos fallidos como el juego “Power Up” que pretendía ser un juego de cartas a nivel competitivo y que iba a desarrollarse en torno a 2017 con la ayuda de Flutter Entertainment. Pero como era de esperar no llegó a tener ni continuidad ni repercusión. La adaptación a las pequeñas pantallas siempre es complicada y más si hablamos de ese tipo de producto en concreto.

Los esports son una disciplina que ya ha llegado y está evolucionando en los móviles y tabletas y en este sentido el póker puede ser un gran aliado. Este juego no solo tiene un gran recorrido en su práctica en PC, sino que poco a poco muchos usuarios van mudándose a su desarrollo móvil hasta llegar a fomentar un equilibrio entre plataformas. Los pros y contras de ambas formas de póker son muy variados, pero lo que parece claro es que las pequeñas pantallas van ganando en accesibilidad.

¿Tanto como para competir a través de ellas? Ahí es donde está dispuesto a llegar Hands of Victory, el nuevo juego de póker. El desarrollador sueco de software Aftermath Interactive ha desarrollado una primera prueba para este nuevo juego para móviles, en el que los jugadores pueden jugar a póker sumándole algunos elementos de otros videojuegos como el propio Hearthstone. De esta forma cada jugador tiene cartas especiales que alteran el ritmo normal de lo que sería una partida de póker al uso y que fusionan este nuevo proyecto que pretende ser competitivo. La prueba piloto está en marcha desde hace un par de meses en Google Play y en la App Store.

Un lustro de desarrollo

Aunque la idea viene de lejos, plasmarla como tal en una aplicación manejable para los usuarios nunca es una tarea sencilla. Aftermath habló por primera vez de su juego en el año 2015 y al año siguiente consiguió ponerle una imagen. Sin embargo, la travesía por el desierto ha durado hasta casi este 2021. En 2019 la empresa nórdica anunció que iba a poner en marcha sus primeros torneos experimentales, de cara a poder recavar información que posteriormente les ayudaría a mejorar el juego. Parecía que el lanzamiento estaba cerca.

Ya fuera por la situación tan complicada que ha vivido la economía en este último año y medio, o simplemente porque los suecos querían tomárselo con calma, de nuevo la compañía estuvo más de doce meses sin dar señales de vida. Y seguramente cuando muchos usuarios daban por desterrada ya la idea de Hands of Victory, ha irrumpido en el mercado como ese nuevo deporte electrónico que pretendía ser. Ahora falta ver hasta dónde puede llegar y el interés que puede generar en la clientela. Hands of Victory ha dado a los usuarios lo que prometía, al menos en un principio.

Un videojuego basado en el póker Hold’em sin límite, en el que antes de cada partida debes seleccionar un personaje el cual cuenta con una serie de habilidades especiales. Dependiendo del nivel que tengas, del modo de juego en el que estés y de tu habilidad para ir ganando manos puedes conseguir más naipes especiales que te darán más opciones de ganar. Y una vez que alcances el último nivel con tu personaje, podrás optar a competir con él en el modelo competitivo.

Un modelo basado en tablas de clasificación, donde vas mejorando tu rango y tu posición hasta poder llegar a ganar premios de $10.000. Lo puedes hacer a través de ganar puntos de experiencia, participar en torneos o retransmitiendo en directo tus partidas. Quizá es en esto en lo que Hands of Victory da un pasito adelante en sus pretensiones de llegar a más usuarios, en la intención de otorgar puntos a los jugadores que se decidan a mostrar en Twitch sus partidas. Aunque existe un límite de puntos por cada sesión.

Los 50 mejores clasificados avanzan a una final donde van a poder luchar por esos grandes premios finales en mesas de cuatro jugadores, al igual que en el resto de la competición. Este formato no parece que vaya a cambiar, pues parece ser el gran baluarte del motor de juego patentado por Aftermath, llamado “DealR”. Este también tiene un modo para aquellos que no les apetezca competir, que es el llamado “Grind Mode”, donde la puntuación se traduce en shark points, la moneda virtual del propio juego.

Hands of Victory no parece haber acabado de presentar su producto y de cara a final de verano podría plantear nuevos cambios basados en lo que ya hayan sido capaces de recoger en estos torneos de pretemporada. Veremos si es el paso definitivo hacia la entrada del poker en los esports, o viceversa.