Hace tiempo que no sabíamos nada de una importante compañía del sector, Gfinity. Tras al anuncio del cese de actividad en Australia el pasado mes de agosto al no haber logrado los resultado esperados, han pasado meses hasta que hemos vuelto a tener noticias. Hoy sabemos que la compañía está en plena reestructuración.

A principios de esta semana, el proveedor de deportes electrónicos anunciaba que ha emprendido una revisión estratégica interna que resulta en varios esfuerzos para reducir su base de costes anual, que asciende a $ 10M. La compañía informará sobre su cierre provisional para 2019/2020 mañana 23 de marzo y espera revelar una pérdida operativa de $ 2.8M, así como ingresos de aproximadamente $ 4.1M para el período de seis meses terminado el 31 de diciembre.

Como parte del programa de reducción de costes de Gfinity, el presidente ejecutivo Garry Cook y el CEO Graham Wallace dejaron sus puestos en la directiva y el equipo de administración. Ambos mantendrán relación con Gfinity mientras continúan trabajando en varias oportunidades comerciales y de inversión para el negocio.

En su lugar, la compañía nombró a John Clarke, ex comercial de marca global como CEO, y a Neville Upton, presidente y cofundador de Gfinity, como nuevo presidente.

Además, la compañía se comprometió a adoptar un modelo operativo flexible de coste variable y a enfocarse en tres áreas centrales: su propia comunidad, la construcción de comunidades para otros y el automovilismo (con la Fórmula 1 como su cliente principal). En consecuencia, Gfinity decide abandonar todas las demás áreas, incluidas las operaciones de torneos de bajo margen (Street Fighter, FIFA, Rocket League), que tuvieron un impacto negativo en la compañía.

En reacción a las repercusiones financieras, la gerencia de la compañía ha anunciado que está buscando otras opciones de financiación a corto plazo y continúa sus conversaciones con varios inversores estratégicos potenciales.