La velocidad de Internet ha crecido a pasos agigantados. Hace un par de décadas el estándar de una línea era de 56 k, algo irrisorio si lo comparamos con las decenas de gigas que puede alcanzar la fibra óptica hoy en día. Las altas velocidades de conexión han cambiado la manera de comunicarnos y, por supuesto, han transformado la manera de disfrutar los esports, permitiendo el acceso a espectadores, auténtico motor del sector. En este artículo hablaremos sobre la evolución que han vivido los deportes electrónicos gracias a las retransmisiones en tiempo real.

Retransmisiones en vivo versus competiciones grabadas

Hace años, la única opción de disfrutar las grandes competiciones era verlas en YouTube. Cuando se subían a la plataforma todo el mundo podía ver el torneo. El problema era la facilidad de que alguien nos destripara los resultados. Para disfrutar las partidas en directo había que asistir en persona a los eventos. Las velocidades de las líneas eran incompatibles con un visionado en tiempo real.

El origen de los esports llegó en el año 1972 con un evento organizado en la universidad de Stanford del juego Spacewar. La primera retransmisión de torneos oficiales en Estados Unidos fue en 2006, con torneos de Halo 2 emitidos en televisión. Aunque hay que decir que la fiebre de los esports en Corea del Sur siempre ha sido enorme, en los años 90 ya era normal ver videojuegos profesionales en televisión.

En muchos países, sobre todo en Europa, ver videojuegos en televisión era infrecuente, pero con la llegada del ADSL, se popularizaron internacionalmente los deportes electrónicos. Desde sus orígenes, empresas como Blizzard Entertainment, han sido clave para los esports gracias a que sus juegos se ganaron fácilmente la aceptación del público y en especial, que juegos como Warcraft III o Starcraft contaban con todos los ingredientes para volverse populares en competiciones.

Actualmente League of Legends, Fortnite, Dota 2 o CS:GO son verdaderos referentes de esports en todo el mundo. Los torneos ahora se pueden ver en cualquier punto del planeta en tiempo real y por supuesto, cuentan con locutores profesionales en distintos idiomas que se encargan de detallar las jugadas. La audiencia que alcanzan estos campeonatos se supera año tras año y se prevé que la tendencia continuará en el futuro.

De hecho, lo que prima hoy en día es el directo y de ahí la importancia de las plataformas de streaming en comparación con video en diferido como YouTube (su vertiente más usada por encima del directo), y aunque sus reproducciones cuentan para las estadísticas, son las métricas de las plataformas de streaming las que sirven para medir el impacto que tienen las audiencias en las competiciones.

Retransmisiones en vivo por narradores profesionales, los casters

Otra de las evoluciones clave ha tenido que ver con los casters. Una figura antes sin importancia que ahora son clave para atraer a esa audiencia y dinamizar la competición. A ellos se unen en streaming oficiales y no oficiales jugadores profesionales que apoyan la retransmisión de campeonatos importantes en sus propios canales de Twitch. Estos jugadores hacen de locutores y suelen invitar a otros jugadores famosos. Por no hablar de otra figura importante, los influencers, que son capaces de llevar los esports a un mayor número de personas.

Pero volviendo a los casters profesionales, son auténticos expertos. Dominan las mecánicas de juego y estrategias para no saltarse ningún detalle y  son capaces de analizar las jugadas desde una perspectiva técnica, contando detalles que podrían pasar por alto gente ajena al competitivo. Algunos prácticamente podían ser analistas en equipos profesionales.

Apuestas en tiempo real

Del mismo modo que ocurre con los deportes populares como el fútbol o el baloncesto, muchas casas de apuestas han incluido los esports entre su oferta. Se han profesionalizado, y donde antes sólo había apuestas básicas (quién gana o quién pierde), ahora ya se pueden encontrar apuestas más elaboradas, en función de diferentes mecánicas de los diferentes títulos. Betway es una de las más destacadas en esports, que no sólo se ha centrado en su propio negocio, sino que también ha apostado por el patrocinio de equipos. League of Legends es uno de los videojuegos más populares de esports en los portales de apuestas, pero también están Overwatch, Dota 2 o CS:GO.

Partidas en directo de jugadores profesionales

No sólo se retransmiten las grandes competiciones. La democratización que han supuesto las plataformas de streaming también han abierto nuevas vías de ingresos para jugadores y para sus clubes.

Tanto jugadores profesionales como amateur, cuando participan en torneos pequeños, o en rondas clasificatorias, suelen retransmitir en directo su participación. Muchos de ellos incluso lo hacen sin estar en una competición como vía de generar contenido y promover a sus marcas o a las de su club.

En muchas de estas retransmisiones explican a su afición las decisiones que toman y qué pretenden con ellas, enseñando cómo es la competición desde dentro, y muchos de ellos planteándose la formación como una nueva vía de ingresos.

Cobertura en tiempo real de las redes sociales

Y si hablamos de audiencias en esports, no podemos fijarnos sólo en las plataformas de streaming. Las redes sociales están intrínsecamente ligadas a ellas y los partidos más espectaculares, como finales de mundiales o enfrentamiento entre jugadores famosos, cuentan con una retransmisión en paralelo en tiempo real en las redes sociales, generando miles de interacciones.

Los grandes eventos acaban siendo tendencia y llegan a oídos de mucha gente, incluso a aquellos que ni siquiera están viendo la competición, pero se apuntan a hacerlo debido al revuelo causado, suponiendo una potente vía para hacer llegar los esports cada vez a más gente.