Nos podrá gustar más o menos y estar más o menos de acuerdo con las decisiones tomadas, pero lo que es cierto es que no se puede mirar a otro lado. El coronavirus está afectando a los esports, de momento y aunque suene raro decirlo, afortunadamente solo a nivel económico, pero la verdad es que empieza a ser preocupante.

Y es que cuando un sector es tan incipiente, cualquier incidencia y más de este tipo, hay que mirarla con lupa. Recordemos que las previsiones de Newzoo para este año no eran tan optimistas como cabría esperar, y sin duda esta situación puede afectar a las expectativas que tenemos para el año.

Repasemos un poco el panorama porque no tiene desperdicio.

La OverWatch League fue la primera en tomar medidas. No en vano, con equipos asiáticos de por medio, había que extremar las precauciones. La cosa empezó como un aplazamiento de partidos que luego se ha convertido en suspensión y finalmente en traslado a Los Ángeles.  O por lo menos en intento, porque los problemas de visa para los jugadores continuan y como ya dijimos, a perro flaco todo son pulgas y a la OWL no es que se le estén poniendo las cosas de cara precisamente.

Ya que hablamos de Los Ángeles, nos ha sorprendido el movimiento de FLASHPOINT. En el caso de OWL, su estudio en Los Angeles albergó las dos primera temporadas y eran un movimiento ciertamente normal. Sin embargo, la nueva liga de CS:GO ha decidido mover su evento de Estocolmo a Los Angeles…. la misma semana en que han declarado el estado de emergencia por el coronavirus…. No parece una decisión muy lógica, la verdad.

Tampoco parecía demasiado lógico que sin haber un caso de coronavirus, ESL Katowice tuviera que disputarse a puerta cerrada, cosa que influyó y bastante en la audiencia del evento, uno de los más importantes del sector, que por primera vez bajó claramente sus resultados.

Y el boom ha llegado precisamente esta semana: La LEC mueve su final de primavera a Berlín, el mundial de Rocket League se cancela, la LPL y la LCK están hechas un desastre, los eventos previstos para el nuevo título de Riot, VALORANT, cancelados, Twitch cancela la TwitchCon…

Un panorama que empieza a ser un tanto desalentador. No seremos nosotros quienes juzguen si las medidas son correctas o un tanto precipitadas, máxime cuando se trata de temas de salud, pero de lo que no cabe duda, como está pasando en otros sectores, es de que va a tener un claro impacto económico en el sector que tendremos que valorar a su debido momento.