Puede que no exista una ley específica para regular los esports, pero eso no implica que no haya normas y reglas que cumplir como cualquiera que se haya acercado al sector sabrá a estas alturas. Y si no, que se lo digan a Cloud9. El equipo mejor valorado a nivel económico según Forbes, acaba de recibir una multa de elevada cuantía por parte de Riot Games al saltarse varias normas que debería cumplir por participar en la liga franquiciada del publisher.

Los hechos son los siguientes: La normativa de Riot Games en la LCS prohibe que los dueños de los clubs sean a la vez jugadores de los mismos y además exige que cualquier cambio de accionariado, contrato con los jugadores o similar, sea notificado inmediatamente.

Lo cierto es que el publisher exige un control bastante férreo sobre los equipos, por otra parte ciertamente entendible para tener bajo control todo lo que ocurre con su formato. ¿Dónde ha estado el fallo de Cloud9?

El equipo emitió acciones a través de un «plan de acciones para empleados» a siete jugadores en el transcurso de los últimos 16 meses sin notificar dicha circunstancia a Riot Games. Por ello, tendrá una multa de $ 25,000 por cada uno de los siete jugadores involucrados, que deberá de pagar en los próximos 30 días. Pero no acaba aquí la cosa…

Además, se ha dado orden a la organización para que pague una cantidad en efectivo como compensación a los jugadores como contrapartida a la acciones que tendrán que devolver.

La multa total para Cloud9, según Riot Games, asciende aproximadamente entre $ 330,000 y $ 605,000, siendo esta última la cifra mínima que Riot Games espera que se pague. La variación en la cifra aproximada se debe a las renegociaciones de contratos.

En favor de Cloud9 hay que decir que no parece haber sido un hecho premeditado, puesto que ha ocurrido prácticamente a la totalidad de los equipos de la LCS. La propia Riot Games afirma que en junio de este año se dio cuenta de que varios equipos habían firmado extensiones de contrato con jugadores sin que se les informara.

Para establecer cierta claridad sobre la situación, se abrió un período de una semana en el que los equipos debían informar al publisher y de hacerlo, no serían penalizados.  Es en ese momento cuando Cloud9 envió sólo información parcial y por lo que ahora recibe esta multa.

Lo que quizás si llama la atención es que de esos 7 jugadores, tan sólo 2 acometieron esta compra de acciones asesorados por un abogado. Quizás lo que se echa de menos es que no haya intervenido para nada The Players Association, el sindicato de jugadores de League of Legends en Estados Unidos, cuando su misión debe ser velar por los intereses de los jugadores… Y aquí, conviene recordar, esta entidad está subvencionada por Riot…

Choca por lo tanto bastante que la misma entidad que pone las reglas y multa al equipo, financie una entidad que debería de estar al tanto de estos movimientos e impedirlos para no tener que llegar a este tipo de situaciones.

Ni mucho menos queremos decir con esto que Riot Games sea sospechosa de nada, pero si es bastante palpable que el modelo franquiciado todavía tiene que asentarse bastante tanto por parte del desarrollador como por parte de los equipos y jugadores.