Otra de la historias del verano es el ya denominado «Caso NEOM«. Para los que no estén familiarizados con el mismo, hablamos del anuncio y ruptura de patrocinio más rápido de la historia de los esports (y probablemente a nivel general) entre NEOM y Riot Games, que no duró ni 24 horas por las críticas de la comunidad. El lector tiene más información en este enlace.

Ante semejante situación, en Riot Games han decidido establecer algo así como un denominado «Consejo de Acuerdos Globales» y un «Comité de Ética«, según un informe de ESPN. La empresa informó a los empleados de este plan en una llamada a toda la empresa este mismo jueves.

Según el informe, el consejo contará con representantes del equipo Global de Esports de Riot, la división de impacto social Karma, representantes encargados de aspectos como la diversidad y la inclusión, así como equipos legales, y reportará al vicepresidente senior Mark Sottosanti y Brian Cho, jefe de desarrollo corporativo y comercial.

El comité de ética operará por separado del consejo de acuerdos y participará en la evaluación de los mismos, así como en la discusión de la dirección de la empresa y las relaciones tanto con socios globales como con países.

Pero el «Caso NEOM» no solo afecta a Riot Games. NEOM también poseía acuerdos con BLAST Pro Series de CS:GO, que también se ha visto afectada. Al parecer, varios miembros del equipo de talents y casters han anunciado que van a cesar su colaboración con BLAST tras el anuncio de la la organizadora con la marca de Arabia Saudí.

Casters como Hugo Byron o Frankie Ward, quien también ha colaborado ocasionalmente con la LEC, están en la lista de casters que han rechazado seguir trabajando con BLAST tras el acuerdo. De momento, BLAST no ha anunciado si seguirá los pasos de Riot y romperá su acuerdo, o si se mantiene firme en su decisión.