China endurece las normas sobre el juego online y hace perder millones a los publishers
Tencent pierde $54M en bolsa en un día y NetEase el 28% de su valor. Se busca eliminar las tácticas adictivas y microtransacciones excesivas.
El gigante Tencent parece que ha encontrado la horma de su zapato a su «monopolio» en el gaming. Y de forma muy inesperada, porque han sido las propias normas de su país natal, China, la que le han hecho perder de forma casi instantánea varios miles de millones. Os contamos lo sucedido.
Tencent, la segunda compañía de gaming más grande del mundo, sufrió recientemente un golpe monumental tras la publicación de nuevas directrices por parte del gobierno de China para el juego online, haciendo que el valor de sus acciones se desplomara de la noche a la mañana. Tencent recibió un golpe en sus acciones de alrededor del 15,7% de su valor, lo que equivaldría a la friolera de $54.000 millones. Estas nuevas directrices, destinadas a frenar el gasto excesivo en juegos online, también afectaron a empresas como NetEase, que sufrió una caída del 28% en el valor de sus acciones.
Mientras el gobierno de China busca controlar las tasas exorbitantes de gasto en juegos online, la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones publicó un nuevo borrador de las directrices. Se describieron varias normas clave en estas reglas propuestas, que tienen como objetivo proteger a los jugadores impresionables, jóvenes o vulnerables que pueden desarrollar con demasiada facilidad una adicción a gastar en microtransacciones.
En los últimos años, la popularidad de los juegos gratuitos se ha disparado. Han aparecido docenas de títulos de primer nivel, todos ellos atrayendo a millones de usuarios con facilidad como resultado de su intensa accesibilidad. Sin embargo, hay un hecho conocido que hace que el auge de los juegos gratuitos sea un poco amenazador. En casi todas las circunstancias, los juegos gratuitos están respaldados por microtransacciones: así es como se mantienen a flote.
Normalmente, estas microtransacciones existen en forma de paquetes de cosméticos, paquetes de mejoras, saltos de nivel y el nuevo favorito de los últimos años: el «pase de batalla». En la gran cantidad de juegos móviles gratuitos que están disponibles, las microtransacciones se pueden vender por tan sólo $0,99, pero pueden aumentar rápidamente hasta alcanzar precios de hasta $200. Para aquellos que no están dispuestos a esforzarse en estos juegos, comprar algunos paquetes es muy atractivo.
Estos son algunos de los juegos afectados directamente por la nueva normativa: Forge of Empires, Genshin Impact, State of Survival, Clash of Clans, Hero Wars, Fallout Shelter, Rise of Cultures, Candy Crush Saga.
El gobierno de China se centra en estos juegos y en cómo funcionan en las nuevas directrices que se publicaron recientemente. De un solo golpe, China busca eliminar las tácticas adictivas, las microtransacciones excesivas y el gasto ilimitado en juegos gratuitos online.
En las nuevas directrices se propusieron las siguientes reglas:
- Los juegos online deben establecer límites de gasto, restringiendo la posibilidad de comprar paquetes ilimitados.
- Los juegos online deben prohibir las recompensas de inicio de sesión diarias, eliminando el comportamiento FOMO.
- Los jugadores que retransmiten en vivo estos juegos deben tener prohibido recibir grandes recompensas.
- Los juegos online no deben ofrecer a menores funciones de sorteo basadas en probabilidades
- Los reguladores deben procesar las aprobaciones de juegos online en un plazo de 60 días
En un informe reciente de Bloomberg, se destacó que desde el momento en que se revelaron estas nuevas medidas, el precio de las acciones de Tencent se desplomó y la empresa perdió los mencionados $54.000 millones. Muchos de los juegos y marcas de Tencent cuentan con las mismas características y mecánicas que están siendo atacadas por el gobierno chino.
Y lo que todos nos preguntamos es, ¿serán estos cambios eficaces para frenar el gasto potencialmente perjudicial en los juegos gratuitos? o yendo más allá, ¿era necesario ser tan restrictivo para proteger al consumidor?