Por esto los esports son diferentes a los deportes
El reciente caso de T1, Gumayusi, y Smash en una serie de decisiones cuestionables del cuerpo técnico durante la LCK Cup 2025 lo demuestran.
La reciente situación que involucra a T1, Gumayusi, Smash y una serie de decisiones cuestionables por parte del cuerpo técnico durante la LCK Cup 2025 y la Temporada Regular 2025 ha sacudido por completo a la comunidad de esports. Pero más allá del enfado de los fans, esta circunstancia ha puesto en evidencia una verdad más profunda: por más similitudes que puedan tener en la superficie, League of Legends, y quizás los esports en general, nunca podrán funcionar como los deportes tradicionales. Y T1 es el caso perfecto para analizar esas limitaciones.
Rotaciones de plantilla: una estrategia autodestructiva en los esports
A diferencia de deportes como el fútbol o el baloncesto, donde los equipos cuentan con plantillas amplias y rotan jugadores según estrategias a largo plazo, League of Legends se basa en la sinergia a microescala y la toma de decisiones en fracciones de segundo. Un solo error de lectura o una falta de comunicación, especialmente en un equipo de cinco, puede costar toda la partida. Por eso, forzar rotaciones en medio de una serie no es estratégico, sino destructivo e innecesario.
Además, que un support tenga que adaptarse a AD carriers distintos en un mismo enfrentamiento, cada uno con estilos de juego diferentes, puede sonar manejable en teoría… pero las partidas profesionales no son soloQ. Si un equipo no funciona como una unidad sólida y cohesionada, el rival puede explotar esas grietas con facilidad y asegurar la victoria.
La presión única de los jugadores de esports
Los jugadores de esports, en especial aquellos que forman parte de equipos de alto perfil como T1, se enfrentan a una presión directa y sin filtros por parte de los fans, algo que rara vez experimentan los atletas en deportes tradicionales.
- No hay un equipo de relaciones públicas que actúe como escudo.
- A menudo, los jugadores tienen que lidiar con las críticas de frente, les guste o no.
T1 incluso ha intensificado esa presión con herramientas como POPS y programas de membresía que dan mayor acceso a los fans, pero que también han dado voz a los anti-fans, especialmente a los que atacan directamente a Gumayusi.
El cambio de jugadores frente a FOX: ¿estrategia o apuesta?
La decisión de cambiar de jugadores en el partido final contra FOX no mejoró nada. De hecho, pareció más una apuesta del cuerpo técnico: si ganaban, todo estaría bien. Pero perdieron. Y el resultado fue que tanto Gumayusi como Smash se convirtieron en el blanco de la controversia generalizada.
Cuerpo técnico: poder sin consecuencias
En los deportes tradicionales, los entrenadores pueden ser criticados e incluso despedidos cuando sus estrategias fracasan. Además, los jugadores suelen tener voz propia para expresarse o cuestionar decisiones.
En los esports, sin embargo:
- Los jugadores a menudo están obligados a seguir órdenes, aunque la misma sea errónea.
- Pero cuando todo sale mal, son ellos, y no el coach, quienes se enfrentan a la reacción pública.
Conclusión: el caso de T1 revela que, aunque los esports han adoptado muchas formas de los deportes tradicionales, su dinámica interna, la presión mediática y la cultura del entorno competitivo son radicalmente distintas. En lugar de rotaciones, lo que necesitan es coherencia, estabilidad y un liderazgo responsable.