Como en todas las industrias, unos proyectos nacen y otros mueren. Los esports no iban a ser una excepción, y a pesar de los grandes titulares, también hay noticias negativas. Acabamos de conocer que Compete, la vertical de esports de la famosa revista del mundo de viodeojuegos Kokatu, echa el cierre. Mala noticia sin duda, pero mientras unos caen, otros se levantan, y parece que el proyecto de Planet Oasis lo hace a lo grande, con una inversión billonaria que irá más allá de un parque temático con una arena de esports.

Planet Oasis: Las arenas y los eventos presenciales siguen ganando enteros

Planet Oasis, es un parque de atracciones que tiene un presupuesto de $2 billones y que pretende tener un tamaño el doble de grande que Disneyland. Estará ubicado en Columbus, Ohio. Aunque contará con atracciones tradicionales, Planet Oasis dará una tremenda importancia a los esports, contando con una enorme arena de deportes electrónicos en sus instalaciones.

 

Hablamos de que el Planet Oasis Esports Arena tiene prevista unas dimensiones de más de 2.750 metros cuadrados, una auténtica locura que tranquilamente dobla el tamaño de muchos estadios actuales. Además, parece que los planes para esports del parque no se detienen en la arena, ya que Planet Oasis planea tener su propio equipo e incluso su propia liga de deportes electrónicos.

 

De momento se desconoce en qué juegos competirá su equipo o cómo se establecerá la hipotética liga. De hecho, es probable que tardemos en volver a tener noticias ya que el proyecto está en una fase tremendamente incipiente, pero de momento podemos contentarnos con el video que han lanzado para promocionar el parque a nivel global, que incluye algunas de las ideas para esports ya mencionadas (min 2:30). En él también se puede apreciar que existirá un área para experimentar con juegos de realidad virtual y realidad aumentada.

 

La zona elegida para el parque,  Ohio , no es casualidad y es estratégica para la ubicación de Planet Oasis: más de 100 millones de personas viviendo en un diámetro de 6 horas de viaje con numerosos campus universitarios cercanos.

El cierre de Compete no nos pilla tan de sorpresa

La verdad es que nos apena mucho el cierre de Compete, como el de cualquier otro proyecto que tenga que ver con esports, aunque en esta ocasión no nos pilla tan de sorpresa. Y es que si generar retorno con medios de comunicación específicos de esports ya es complicado, si el grupo que te sustenta mientras llega ese día pasa por problemas financieros, lo más probable es que sea una de las primera líneas de las que prescindir.

 

Y así ha sido en el caso de Compete. La vertical de esports de Kotatu se ha visto afectada por los problemas financieros de su propietaria, Univisión. Dos de los tres editores tendrán que buscarse la vida fuera de la compañía mientras que el tercero será reubicado en la propia Kotaku. Tras la compra por parte de Univisión de Gizmodo Media Group, de donde cuelgan medios tan reconocidos como la propia Kotaku, Deadspin, Jalopink o Jezebel, estas filiales tuvieron libertad para actuar y surgió Compete, fundada como sucursal de Kotaku (por la parte de juegos) y de Deadspin (por la parte de deportes).

 

Sin embargo, lo problema de Univisión son patentes, y ya en marzo dimitió su CEO. Junto a algunos análisis y predicciones, esta posición coloca al grupo en una delicada situación que ha llevado a la decisión de prescindir de aquellos medios que no son rentables, entre los que se encontraba Compete. Lo lamentable de la noticia es que a día de hoy no es el único ejemplo. Hace unos meses ya tuvimos que vivir la misma situación con Slingshot.

 

Aunque es cierto que el sector de medios en esports está inmaduro a día de hoy y hay que esperar a que la industria se asiente, lo cierto es que no estaba dando resultados, pues de haberlo hecho a buen seguro que no habría colgado el cartel de cerrado. Si Compete hubiera sido un éxito en el sector como lo es a día de hoy Kotaku es algo que nunca sabremos, pero lo que si conocemos es la realidad del sector de medios en esports, que está lejos de dar rentabilidad a los actores involucrados.