En 2024, los servicios de streaming como Netflix, Max y Peacock han visto aumentar sus precios, especialmente en sus planes sin anuncios. Esto se debe a la necesidad de optimizar ingresos, según expertos como Marc DeBevoise, CEO de Brightcove. Los aumentos en los planes sin anuncios permiten a las compañías ganar más, incluso si los usuarios optan por planes con anuncios debido a los ingresos adicionales por publicidad.

Warner Bros. Discovery anunció que su servicio Max subirá los precios de sus planes sin anuncios a $16.99 y $20.99 para su «tier ultimate». Antes de esto, Peacock de Comcast también incrementó sus precios en $2 para sus planes Premium y Premium Plus.

Este aumento de precios coincide con eventos importantes como la segunda temporada de «House of the Dragon» y los Juegos Olímpicos de París 2024, momentos en los que los usuarios son menos propensos a cancelar sus suscripciones. Sin embargo, esto podría tener efectos adversos a largo plazo, ya que los consumidores buscan alternativas más económicas o vuelven a la piratería digital.

El índice de abandono de suscriptores (churn) en EE.UU. alcanzó el 4.6% en abril de 2024, un aumento respecto al 4.2% del año anterior, aunque inferior al récord de 6.1% en enero. Las compañías de medios continúan experimentando para encontrar modelos de precios rentables, pero el desafío es evitar que los usuarios se sientan abrumados por los costes crecientes y la fragmentación del contenido.

A medida que más servicios de streaming aumentan sus precios, la consolidación del mercado parece inevitable, acercándonos nuevamente al modelo de paquetes de cable. La sostenibilidad de estos incrementos de precios a largo plazo está en duda, ya que los consumidores tienen un límite en lo que están dispuestos a pagar por entretenimiento.