En los últimos años, los salarios de los jugadores de esports han crecido exponencialmente, convirtiéndose en una carga financiera significativa para las organizaciones. Por ejemplo, entre 2017 y 2019, el salario promedio en la League Championship Series (LCS) de Norteamérica aumentó considerablemente, llegando a un rango de $300,000 a $410,000 en 2021. Los jugadores estrella, como SwordArt, obtuvieron contratos multimillonarios, con cifras de hasta $6 millones por dos años, mientras que algunos jugadores en China ganaron hasta $6.6 millones anuales.

Este aumento fue impulsado por la entrada de inversiones de capital de riesgo, que llevaron a las organizaciones a absorber pérdidas para contratar plantillas competitivas y construir marcas atractivas para patrocinadores. Sin embargo, este modelo ha resultado insostenible para muchas empresas de esports.

Regulaciones financieras deportivas de Riot Games

Para abordar este problema, Riot Games implementó las Regulaciones Financieras Deportivas (SFR, por sus siglas en inglés), inspiradas en el sistema de impuestos de lujo de la NBA. Este mecanismo incentiva a los equipos a mantener los salarios de los jugadores por debajo de un umbral establecido, proporcionando beneficios financieros a los que cumplan con este límite.

El SFR se introdujo gradualmente, comenzando con la League of Legends Pro League (LPL) de China en 2020, seguida de la League of Legends Champions Korea (LCK) en 2023 y, más tarde, la League of Legends European Championship (LEC) en el mismo año.

Variaciones regionales y enfoques Locales

Cada liga regional tiene la autonomía de establecer su propio umbral salarial. Por ejemplo, la liga francesa (LFL) acordó un tope de 250,000 € para la temporada 2025, aplicable a los cinco jugadores principales de cada equipo. Esta regulación ya ha llevado a cambios significativos en las alineaciones y ha incentivado negociaciones relacionadas con entrenadores, casas de gaming y promociones.

En la LEC, se estableció un tope aproximado de 2 millones euros anuales por equipo. Los equipos que excedan este límite deberán pagar una tarifa proporcional, cuyos ingresos se redistribuirán como incentivos entre los equipos que cumplan con las reglas y se destinarán al desarrollo de la escena de nivel dos de League of Legends.

Conclusión

El tope salarial en los esports de League of Legends busca garantizar la sostenibilidad financiera de las organizaciones, evitando que los salarios de los jugadores alcancen niveles insostenibles. Este enfoque no solo protege a los equipos de deudas a largo plazo, sino que también fomenta un entorno competitivo equilibrado y responsable.