La European Esports Federation nacerá a finales de año formada por 12 federaciones nacionales
De momento ya tenemos un escrito oficial que lo confirma, la “Declaración de Berlín”, y parece que tendrá un carácter más moderador que regulador
La creación de federaciones de esports es un tema largamente tratado en la industria de los deportes electrónicos, que nunca ha terminado de cuajar. La sombra de los publishers es alargada y tratar de crear una federación que controle una competición sobre un título cuya propiedad pertenece a una compañía, siempre ha causado, cuanto menos, dudas en la industria.
A esto se une que cuando hablamos de una federación de esports, no se sabe muy bien a qué nos referimos. El término «esports» es muy amplio, y muy probablemente no sería lo mismo una teórica federación de League of Legends que una de Rocket League. Diferentes publisher, reglas, jugadores, etc.
Estos son sólo algunos de los problemas que han hecho que este asunto de las federaciones no haya sido hasta ahora una de las prioridades del sector, a pesar de que en algunos países si que existen federaciones como tal. Aunque, como siempre hemos defendido desde este medio, con un valor más de protección hacia derechos de jugadores, que de intentar imponer algo a los publisher.
Sin embargo, a medida que el sector va profesionalizándose, iniciativas de este tipo estaba claro que tenían que surgir, y hoy a través de Esports Observer hemos conocido una iniciativa que puede suponer un antes y un después para este tipo de entidades. Según anuncia el medio alemán, tras varias reuniones en Lausana, París y, más recientemente, en Berlín, 12 federaciones nacionales de deportes electrónicos han acordado formar la European Esports Federation (Federación Europea de Esports), que sería una realidad a finales de este mismo año.
De momento, lo que hay sobre la mesa es lo que ya se ha llamado la «Declaración de Berlín», un documento respaldado por estas 12 federaciones fundadoras, que establece que la organización europea, sin ánimo de lucro, será independiente de cualquier tercero o entidad privada. Entre las federaciones fundadoras se incluyen; Reino Unido, Bélgica, Alemania, Austria, Hungría, Francia, Rusia, Eslovenia, Serbia, Suecia, Turquía y Ucrania.
Según parece, es posible que de aquí a la formación oficial de esta federación, se una alguna más, como la federación Suiza, que aún tiene que consultar a sus miembros. Según parece ser también, la Interactive Software Federation of Europe (ISFE), la German Games Industry Association, ESL, StarLadder y Freaks 4U Gaming estuvieron presentes en la reunión de Berlín como observadores.
El presidente de la Federación Alemana de Esports (ESBD), Hans Jagnow, comentaba que el consenso general es que los editores de juegos y los organizadores de eventos podrían integrarse como observadores, pero no con derecho a voto.
La “Declaración de Berlín” también establece que la federación gobernará sus propias competiciones y estructuras, y que sus firmantes ven el papel de la federación como socio moderador, no como órgano rector. Según Jagnow, en declaraciones que recoge Esports Observer, «Vemos muchos tipos de regulaciones en los esports: la mecánica del juego está a disposición de los desarrolladores, las regulaciones de los torneos están en su mayoría en manos de empresas privadas, y así sucesivamente. Como ESBD, en un ecosistema tan complejo de diferentes regulaciones, vemos a una federación como un socio de moderación, en lugar de intentar basarse en una regulación detallada (como hacen muchas federaciones deportivas)«.
Una de las polémicas, y seguro que no la única, que ya ha levantado este intento de federación Europea, es su relación con la International eSports Federation (IeSF). Preguntado por esta federación, Jagnow señalaba que las federaciones de Reino Unido y Francia no son parte de la IeSF, mientras que Alemania sí lo es. «El debate demostró que muchos países no consideran que una conexión internacional con IeSF sea tan importante en este momento. Dicho esto, puede haber una opción de tener relaciones oficiales en algún lugar de este proceso, como podría ser con cualquier otra organización internacional (COI, GAISF, otras federaciones regionales)«.
Parece que «queda tela que cortar» antes de que podamos ver realmente si este tipo de iniciativas tiene evolución a futuro, si no choca con otras iniciativas, y ver qué responden los publisher, que seguramente callarán ahora pero seguirán atentos estos movimientos para ver cómo les afectan. La clave está en saber exactamente cuáles serán los objetivos y acciones de esta federación y qué aceptación tienen en el sector. Seguiremos muy de cerca las nuevas noticias que surjan alrededor de esta información.