Hace escasas fechas, recordarán nuestros lectores, Riot Games anunció que abandonaba el formato franquicia en la Oceanic League pues que no había obtenido los resultados esperados. Sin embargo, parece que ESL quiere intentarlo en la región y para ello se ha asociado con Guinevere Capital.

Así, ambas entidades han obtenido una licencia de 3 años para operar lo que era la antigua OPL, con opción de extenderla por otros tres años. Habrá ocho equipos en la nueva liga en 2021, el mismo número que en la OPL anterior.

Cuando se disolvió la OPL en octubre, la declaración oficial de Riot Games aludía a que no creía que el mercado pudiera actualmente soportar la OPL en su forma actual. Riot no estaba preparado para afrontar los costos asociados con la liga dada la demanda en la región.

Desde la realización de los primeros torneos oficiales en los servidores de Oceania hasta ayudar a producir las Finales de la OPL en el Melbourne Esports Open, el equipo de ESL siempre ha tenido un League of Legends competitivo en nuestro ADN. Cuando se presentó la oportunidad de construir una nueva liga y crear nuevas oportunidades para los jugadores de League of Legends en Oceanía, la aprovechamos.

Nick Vanzetti, vicepresidente senior de ESL para Asia-Pacífico Japón

OPL fue nuestro primer paso hacia los deportes electrónicos en 2016 a través de una inversión en equipos y, a pesar de haber pasado a participar en otras regiones, títulos y proyectos desde entonces, siempre hemos sido partidarios de la escena OCE y LoL en particular. Nuestra filosofía se ha basado en el desarrollo de jóvenes talentos. Realmente creemos que esta nueva liga puede ser un caso de estudio para otras partes del mundo con la libertad de innovar y construir un modelo de deportes electrónicos sostenible en lo que todavía es una región emergente.

Dave Harris, director general de Guinevere Capital

La verdad es que el resultado puede ser francamente interesante. Con tanta liga franquiciada operada por los propios editores, si ESL como Tournament Operator logra levantar y hacer sostenible un proyecto que la propia Riot Games no ha sabido llevar a buen puerto, demostrará que la figura del T.O. sigue siendo importante, tiene valor añadido y que está lejos de desaparecer, como algunos ya pronostican.