El ex presidente de Blizzard, Mike Ybarra, ha causado recientemente un gran revuelo en redes con un tweet en el que compartía una nueva idea para que los jugadores expresen su gratitud por los videojuegos. Este propuso añadir una función opcional de propinas, en el que los jugadores puedan dar a los desarrolladores entre $10 y $20 tras terminar un videojuego que supere con creces sus expectativas.

Tras su experiencia en videojuegos para un solo jugador, Ybarra reconoce que muchos de los nuevos lanzamientos tienen actualmente un precio de $70. Sin embargo, argumenta que esta compra inicial podría no reflejar completamente el valor entregado en ciertos títulos. Este menciona a Horizon Zero Dawn, God of War, Red Dead Redemption 2, Baldur’s Gate 3 y Elden Ring como videojuegos que ofrecen experiencias que valen más que el precio base. Para un director con poder adquisitivo, $10 y $20 no parece mucho, pero pedir a los jugadores entre $80 y $90 por videojuegos estándar sí es un problema.

La idea principal de la propuesta es animar a los desarrolladores de videojuegos a centrarse en crear juegos más completos y de alta calidad, en lugar de depender de estrategias para ganar dinero como las compras in-game o un montón de contenido descargable (DLC) extra. Esto podrían dar a los desarrolladores otra forma de ganar dinero en función de lo contentos que estén los jugadores y también podría ayudar a disminuir la necesidad de estos métodos menos apreciados.

Sin embargo, Ybarra admite que su idea podría tener inconvenientes. Introducir un sistema de propinas podría dar lugar a problemas no deseados, como que los jugadores sientan que tienen que dar propina independientemente de su situación económica. También existe la preocupación de que los desarrolladores sientan bajo presión a la hora de poder conseguir las propinas. Además, existe el riesgo de que se cree un «punto de inflexión» en el que los videojuegos empiecen a crearse con la expectativa de recibir propinas, lo que podría crear una división entre los que fomentan las propinas y los que no.

La sugerencia de Ybarra ha desatado el debate en la comunidad de jugadores. Algunos jugadores aprueban la idea como forma de expresar directamente su gratitud por un trabajo de desarrollo sobresaliente. Otros, en cambio, han expresado su preocupación por una posible manipulación y por el hecho de que se deje de dar prioridad a las experiencias de juego completas para limitarse a maximizar las propinas. Este debate plantea cuestiones más amplias sobre la situación actual de la monetización de los videojuegos y cómo garantizar un pago justo a los desarrolladores al tiempo que se ofrece una experiencia que merezca la pena a los jugadores.