En un giro que sólo se puede calificar como sorprendente, miembros de la Call of Duty League han interpuesto una demanda federal contra Activision Blizzard, propietario de la liga, exigiendo 680 millones de dólares en daños y perjuicios. La acusación central sostiene que la compañía ha establecido un monopolio ilegal sobre las ligas profesionales de esports.

Según informó Bloomberg Law, la demanda fue presentada por Hector «H3CZ» Rodriguez, líder del equipo de esports de Call of Duty Optic, y Seth «Scump» Abner, uno de los mejores jugadores de Call of Duty. El jueves, en un tribunal federal de Los Ángeles, la pareja argumentó que, antes de 2019, el circuito de esports de Call of Duty incluía ligas y torneos organizados por múltiples entidades, incluidas GameStop y Major League Gaming, junto con Activision. Sin embargo, en 2019, Activision tomó «acciones concertadas y deliberadas» para controlar la escena de esports de Call of Duty, de una manera que ocurrió sin la colaboración de los equipos y jugadores existentes de Call of Duty en esports.

Esta acción surge del monopolio ilegal del 100% de Activision sobre—y los acuerdos que restringen ilegalmente el comercio con respecto a—las ligas y torneos profesionales de Call of Duty. Como resultado de sus numerosas acciones anticompetitivas, Activision ahora posee un monopolio ilegal del 100% sobre ese lucrativo y otrora vibrante mercado… Activision ha utilizado ese poder de monopolio ilegal para evitar que posibles competidores entren al mercado, así como para coaccionar a los demás participantes del mercado… a aceptar términos financieros extorsionadores.

Fragmento de la demanda a Activision Blizzard

La demanda también detalla las severas restricciones supuestamente utilizadas por Activision Blizzard para impedir que los equipos y jugadores de Call of Duty League participen en eventos fuera de la liga. Según la demanda, Activision Blizzard cobró a los equipos tarifas exorbitantes por competir en la CDL, con una factura de 27.5 millones de dólares para cada uno de los 12 equipos. Además, se alega que se impidió a los equipos que competían en Call of Duty League participar o apoyar otros torneos, y también se les impidió obtener beneficios por jugar Call of Duty más allá de las estructuras de la liga.

Citando un ejemplo, Rodriguez afirma que fue forzado a una asociación «financieramente devastadora» para competir en la Call of Duty League, lo que implicó asociarse con inversores multimillonarios que, según informes de Bloomberg Law, exigieron una participación del 92.5% en su empresa.

En respuesta a la demanda, un portavoz de Activision emitió una declaración en la que dijo que Rodriguez y Abner «exigieron que Activision les pagara decenas de millones de dólares para evitar esta litigación sin mérito, y cuando sus demandas no fueron satisfechas, presentaron la demanda«. El portavoz agregó que Activision «se defenderá enérgicamente contra estas afirmaciones, que no tienen base en hechos o en la ley«.