¿Cuáles son las principales afinidades y diferencias entre los deportes clásicos y los deportes electrónicos?
Repasamos algunas de las principales diferencias y similitudes entre ambas disciplinas que a lo mejor no conocías.
El deporte es una de las pasiones que más se dejan ver en nuestra sociedad, ya sea practicado o consumido como forma de entretenimiento. Con el paso del tiempo, el peso de la tecnología se ha empezado a ver de una forma más evidente en la práctica deportiva. Y es que ya no es solamente el modo en el que seguir un evento o el material que llevan los atletas, sino que hoy en día encontramos herramientas tecnológicas que previenen lesiones o hacen el monitoreo de la actividad, y uno de los puntos culminantes es la aparición de los deportes electrónicos.
Principales similitudes entre deporte tradicional y deportes electrónicos
También conocidos como esports, los deportes electrónicos nacieron en la década de los 70, pero no ha sido hasta entrado el siglo XXI cuando se han consolidado. Se trata de campeonatos de videojuegos jugados en formato multijugador que, hoy en día, son seguidos por millones de espectadores. Pese a algunas voces discordantes que no los consideran deportes como tal, guardan mucha relación en cuanto a sus características, por ejemplo, la competitividad, estar bajo unas normas, organizados mediante ligas o torneos, o requerir de un entrenamiento y desgaste.
Uno de los puntos en común entre los deportes tradicionales y los deportes electrónicos se refiere a la posibilidad de apostar en algunos eventos de los dos sectores. Muchos operadores españoles, incluido 888sport, que ha sido analizado por los expertos de Oddschecker en este artículo, desde hace algunos años, también te permiten hacer tus propias predicciones sobre torneos de FIFA, CSGO y otros juegos. Del mismo modo, sigue habiendo diferentes opciones de apostar en torneos de deportes muy mediáticos como el fútbol, el baloncesto o el tenis.
Más allá de la competitividad, clave en el mundo deportivo, y de todas las características comunes, se debe mencionar que desde hace unos años los esports cuentan con un profesionalismo que antes no existía. Hay ligas, contratos de patrocinio y premios económicos que abren la puerta a desarrollar carreras profesionales, del mismo modo que se ha ampliado la posibilidad de seguirlos en directo a través de varias plataformas, con sus comentaristas especializados que dotan de más emoción a las partidas y analizan las jugadas que se dan.
Principales diferencias entre deporte y los esports
Las diferencias entre los deportes clásicos y los electrónicos se dejan ver en pequeños detalles como, por ejemplo, el entrenamiento y el desgaste que son fruto de su actividad. Mientras en el primero el componente mental es fundamental, pero se requiere un alto nivel de preparación física, en los segundos se centra casi en su totalidad en la rapidez mental, los reflejos y las habilidades con las manos. De este modo, el riesgo de las lesiones siempre será mayor en las disciplinas tradicionales, debido a su gran exigencia y llevar el cuerpo al límite.
No se puede obviar en absoluto el componente social, indisociable en las actividades que se realizan en grupo. Si bien hay videojuegos que reclaman una constante comunicación y coordinación con el equipo, por tradición, las prácticas de contacto físico suelen ir vinculadas a una socialización más directa. Mientras unos optan por comunicar vía virtual, a través de las pantallas, otros lo hacen en el terreno de juego en persona, como se puede ver de forma evidente en cualquier partido de baloncesto, fútbol u otras disciplinas por equipos.
Por último, son de especial mención el material y la infraestructura. En los deportes electrónicos, puede ser suficiente un dispositivo con conexión a internet con un programa instalado; mientras que en los deportes clásicos se requieren instalaciones como gimnasios, estadios o pabellones. Aunque muchas competiciones de esports ya se están llevando a cabo en grandes recintos, agrupando a los protagonistas y a miles de personas más, estos suelen albergar prácticas tradicionales semana tras semana, tanto en entrenamientos como en partidos.