Alibaba se posiciona a favor de los esports en los JJ.OO siempre y cuando no sean violentos
Twitter Facebook LinkedIn Definitivamente, el tema de los esports y su posible entrada en los Juegos Olímpicos ya no puede ocultar los intereses que hay detrás. Unos intereses que hacen que la «familia olímpica» demuestre su movimientos hacia ellos, porque realmente les interesa y los necesitan, y unos intereses de otros deportes que no admiten […]
Definitivamente, el tema de los esports y su posible entrada en los Juegos Olímpicos ya no puede ocultar los intereses que hay detrás. Unos intereses que hacen que la «familia olímpica» demuestre su movimientos hacia ellos, porque realmente les interesa y los necesitan, y unos intereses de otros deportes que no admiten un nuevo tipo de deporte, más tecnológico y de otra índole, y que intentan llevar este fenómeno a su terreno. Añadamos a la fórmula intereses de publishers, y de cierta parte de la industria de los esports (no toda, quizás la que más necesita darse a conocer por ser la menos favorecida del sector) y tenemos como resultado un intento cada vez más raro y alejado de la realidad por llevar los esports a las olimpiadas y que veremos en qué acaba.
La última noticia a este respecto viene por parte de Alibaba, uno de los gigante chinos y valedor de la WESG. El gigante chino, patrocinador de los JJ.OO de 2028, después de haber renegado tiempo atrás del gaming, ahora quiere incluir los esports en los JJ.OO, según podemos leer en Bloomberg, (algo que ya sabíamos) pero eso si, sumándose a la políticamente correcta vertiente de «sólo si no son violentos»… Zhang Dazhong, CEO de Alisports, la compañía de Alibaba creada a tal efecto, comentaba que: «En nuestras comunicaciones con el Comité Olímpico hemos llegado a un mejor entendimiento de sus valores, entre los cuales se haya promover la paz. Por es el futuro desarrollo de los esports pasará por centrarse en títulos que están relacionados con los deportes en lugar de con juegos que se centran en la violencia«.
Nueva insistencia en un argumento inutil, que ya hemos rebatido en este medio a través de varias noticias y que el lector nos perdonara que no volvamos a repetir porque no vamos a caer en el aburrimiento por mucho que esta gente se empeñe. Quien quiera seguir negando que los esports más populares de hoy en día, los que de verdad mueven el sector, tienen valores más que de sobra comparables a otros deportes y sólo quiera seguir viendo violencia en ellos, despertará de su sueño cuando se de cuenta de la equivocación… equivocación que le valdrá un dinerito si algunos siguen emperrados en este camino.
De hecho, la WESG sigue siendo deficitaria para Alibaba, algo que no han ocultado y que ya han expresado en varias ocasiones que tienen asumido y que seguirán apostando por ellos. Aquí la pregunta es, igual que venimos diciendo con las marcas que quieren entrar en el sector, si de verdad tienen una estrategia definida. Y poner $50 millones en el sector no significa tener una estrategia, todo lo contrario, puede suponer un gran golpe, aunque igual para una compañía de este tipo ni lo note, pero no dejará de ser un batacazo.
Pero además aquí hay un elemento adicional. La «guerra» entre Alibaba y Tencent. Ya lo hemos comentado varias veces, Alibaba quiere coger el liderazgo de los esports por esta vertiente de los JJ.OO. y está claro que no va a apostar por juegos, como sería lo lógico, como League of Legends o similares… sobre todo si quien está detrás es su gran rival, Tencent. Así pues, como decíamos al principio, esto se está convirtiendo en un entresijo complicado que no augura nada bueno. No queremos decir con este que los esports que simulan deportes no tengan cabida en los JJ.OO, ni mucho menos, es más, somos los primeros que aquí estamos defendiendo su intenso crecimiento y su labor como intermediario entre generaciones, pero la realidad dicta que a día de hoy no son los esports más seguidos y que su inclusión en los JJ.OO no tendría mucha transcendencia.
Quizás, por dejar la puerta abierta y ser coherentes con nuestra propia argumentación, pudieran valer como puerta de entrada a otro tipo de esports en las Olimpiadas en el futuro, pero como decimos, seguir con determinados pensamientos no va a ayudar. Si a esto unimos declaraciones de otros deportistas, como los de PyeongChang, las recientes declaraciones de del presidente de la Asociación de Futbol de Alemania o acuerdos como el reciente de KeSPA con la Federación Mexicana de Esports, no podemos evitar ver un movimiento forzado que no beneficia a nadie. Pero bueno, el tiempo dirá y nosotros os seguiremos trayendo las noticias al respecto para que cada uno se forme su opinión.