Como se suele decir, los experimentos con gaseosa. No nos cansamos de explicar una y otra vez que la entrada de marcas en los esports ha de hacerse con lógica y con cabeza. Como medio nos encanta publicar iniciativas frescas y que pueden llegar a aportar algo a los esports, pero lamentablemente en la mayoría de los casos, acaban en un sonoro fracaso. Sucedió por ejemplo con el caso del primer crucero de esports, que acabó siendo una especie de estafa…  y parece que ha sucedido con GAMERZ, al menos con la primera temporada.

 

Para los que no lo tengan en el radar, GAMERZ en su primera temporada era un reality televisivo sueco que prometía a los ganadores del mismo un contrato en el equipo nacional de CS:GO. Pues bien, esta semana hemos conocido vía FlickShot que no ha resultado así. Los organizadores reconocen que subestimaron la complejidad del premio y que no tenían posibilidades reales de hacer realidad el mismo, por lo que decidieron convencer a los ganadores con premio en metálico de 100.000 SEK (algo más de $10.000). Y ni por esas, ya que todo el «escándalo» ha surgido porque aún ni han cobrado esa cifra. Y estamos hablando de Mayo del año pasado, casi va a hacer un año.

 

Por si fuera poco, en las condiciones se obligaba a los ganadores a firmar un contrato con la entidad promotora donde se llevaban el 20% de las ganancias que generaran durante los siguientes 2 años. Aún así, la compañía promotora ha anunciado que la segunda temporada del reality, que comienza hoy mismo, contará con Omen by HP como patrocinador y que se retransmitirá en exclusiva por Mixer. De hecho, hasta se anunció en Octubre la participación de FNATIC, siendo el premio de la segunda edición la posibilidad de poder formar parte de su equipo Academy de CS:GO.

 

De momento no sabemos cómo afectará esta noticia que se ha conocido hace escasos días, pero de confirmarse todo, puede que el show sufra problemas. Si tanto HP como FNATIC están involucrados en esta segunda edición, desde luego da más tranquilidad porque son dos nombres de referencia en el sector, pero eso no quita para que la primera edición haya sido un caos donde parece que los promotores de la idea no tenían mucho control sobre la misma y emplearon esa primera edición para aprender realmente qué tenían entre manos.

 

Y es que por muchas noticias positivas que se vean el sector, que las hay y son reales, también hay muchísimos fracasos y temas oscuros propios de un sector que está dando sus primeros pasos, lo que ocurre es que esos casos, evidentemente, no salen a la luz. No estamos hablando además de que sean estafas conscientes ni siquiera, simplemente son apuestas que se hacen pensando que todo vale en los esports y está demostrado que no es así. Desde luego que los esports son susceptibles de adoptar formatos de otros ámbitos, tipo el reality del que hablamos, pero son tantas las variables que todavía hay que controlar en este sector, que el más mínimo descuido puede dar al garete con el proyecto. Por eso, y no lo decimos precisamente viendo los toros desde la barrera, siempre recomendamos prudencia, estrategia, realismo y contar con profesionales cualificados.