Riot Games tiene varios frentes abiertos para 2018. Debe cuidar con tremendo mimo a su NA LCS, fundamental para el futuro del título, y no debe olvidar que, tarde o temprano, tendrá que dar noticias sobre el supuesto modelo franquiciado para la EU LCS. Además, está empezando a asumir el control de la producción de ciertas ligas (el caso de la LCK) y uno de los puntos que no puede olvidar bajo ningún concepto, es a la base, los amateurs, la cantera. Por eso, antes de fin de año, ha anunciado que está revisando el marco competitivo para 2018 de los esports universitarios relacionados con su título estrella. Su intención es crear una estructura permanente que pueda dar cabida a nuevos centros y conferencias a medida que se vayan sumando, sin que eso tenga que implicar cambios constantes en la organización (algo similar a la estructura estándar que parece quiere adoptar ESL para sus torneos)

 

La tarea no es nada fácil. En 2016 Riot contó en esta competición con 246 equipos y en 2017 ha crecido el número hasta 298. Junto a esto, ha de crear una competición que permita que surja el talento, y que genere audiencias y sea, a ser posible, beneficiosa a nivel económico o que no le cueste dinero… Riot ya ha anunciado a través de su nueva web, que adoptará un formato suizo para 2018. De esta forma, cada semana se reinician las puntuaciones para lograr una especia de “matchmaking” mas acorde a las habilidades de los participantes.

 

En un formato que está bastante de moda, la competición se dividirá en cuatro conferencias regionales de tamaño flexible (norte, sur, este y oeste, de nuevo, muy al estilo NBA), habiendo un campeón por cada conferencia.  Esos cuatro campeones de cada conferencia avanzarán luego al torneo nacional de ocho equipos en junio, donde las otras cuatro plazas aún no están muy definidas cómo se lograrán.  En un principio, a falta de confirmación, dichas plazas serán ocupadas por los ganadores de un torneo que incluirá a los equipos clasificados en segundo lugar en cada conferencia, junto con los dos mejores equipos de cualquier conferencia de la NCAA que quieran unirse al nivel de la conferencia.

 

Todo esto ocurre, como venimos comentando en las últimas semanas, en mitad de un cambio notable por parte del publisher en lo que a su estrategia en esports se refiere. Sin llegar a ser un caso como el de la LCK, si que es cierto que Riot rompió su relación con Collegiate Starleague (CSL), la organización que hasta ahora se encargaba de este torneo, pasando a trabajar con Battlefy. La intención de Riot es mantener a  CSL para otro tipo de torneos aún más junior, apostando por Battlefy para este torneo en 2018. Una de las primeras medidas afecta incluso al branding del torneo, que pasa de llamarse ULOL (University League of Legends Series) a llamarse College League of Legends Series”. La nueva temporada comenzará de forma casi inmediata, el próximo 15 de Diciembre.

 

En lo que respecta a los esports universitarios en USA, hace tan sólo unos días conocíamos que por fin la NCAA ha seleccionado a la empresa que le ayude a establecer la estrategia que seguirá la entidad en lo que respecta a los esports. Aunque no debería de afectar a temas como el formato propietario de este torneo de Riot, habrá que ver si finalmente se impone algún tipo de regulación por parte de la NCAA a la participación de universidades en los esports.