Porqué una regulación sin conocimiento puede perjudicar a la industria (I)
Cuando los gobiernos regulan por otros motivos que no son los propios de los videojuegos, ocurren casos como el de India y PUBG.
La eterna pregunta acerca de si los esports deberían estar regulados o no, va a tardar tiempo en responderse. Aún nos queda mucho por evolucionar como industria. Pero una cosa es cierta y tiene que quedar clara para todos, especialmente aquellas entidades externas al sector que nos miran con inquietud: la industria de los esports no se opone a una regulación; se opone a una regulación sin conocimiento y usando estándares preconcebidos de otras industrias que matarían nuestra unicidad.
A pesar de que ya ha habido algunos intentos en Europa y Norte América, parece que de momento los responsables políticos o no han tomado interés del todo o están a la espera. Pero, en mucho países donde los esports han comenzado a ser un fenómeno, y por lo tanto a generar importantes ingresos comparados con otras industrias de esos mismos países, la mano de la política ha llegado para entorpecer las cosas.
Y lo decimos con todas las letras y sin tapujos porque desafortunadamente, tenemos ejemplos que así lo atestiguan, como es el caso de India. Por segunda vez, el gobierno del país ha prohibido la venta y uso de Battlegrounds Mobile, que ha sido retirado de la Apple Store y Google Playstore.
Mientras que en la primera ocasión se argumentó que el motivo para su suspensión era la procedencia del juego, China, en esta ocasión la prohibición proviene del rumor de que el juego envía datos a servidores en ese país.
Una vieja polémica que de hecho ya pudimos ver con la administración Trump en un caso muy similar en USA, donde estaba involucrada TikTok. Y que no se nos malinterprete. A nadie le gusta que sus datos vayan por ahí sirviendo a otros, pero quien no sepa que todo publisher, de la nacionalidad que sea, realiza esta praxis, es que no conoce el sector. Si vamos a tener unas reglas, tengámoslas para todos por igual. Y sobre todo, que se pongan medidas o normas que no hagan colapsar a una industria que además genera empleo.
PUBG siempre ha sido muy popular en la India. Al margen de ciertas mecánicas de juego que se pidió corregir porque fomentaban la adicción al juego (de nuevo, algo que todo publisher busca para poder ganar dinero, y no vamos a ponernos a nombrar a los cientos de juegos que lo hacen), lo cierto es que el título ha recibido con el «fin de la pandemia» gran cantidad de eventos LAN y ha experimentado una gran crecimiento en el país… que ahora se ve truncado ante una gran incertidumbre, afectando a todos los actores.
Muchos torneos que estaban ya preparados para celebrarse han tenido que cancelarse de forma indefinida, afectando a tournament operators, streamers y equipos. La escena Tier 2 del título se ha detenido por completo. Y hablamos de una industria que tiene una previsión de un valor para 2025 de $3.900 millones
Actualmente, no hay pautas que los desarrolladores de juegos deban tener en cuenta al lanzar un juego en el país, por lo que cambiar las reglas de juego a mitad de partido tampoco parece muy coherente. Por no decir que resulta cuanto menos raro que por parte del gobienro solo se hayan prohibido estos videojuegos mientras que las principales aplicaciones de juegos de apuestas pueden publicitar y operar en general con poca o ninguna supervisión de datos.
Si el gobierno indio continúa con este patrón, India puede ver una gran caída en la inversión dentro del sector. Las desarrolladoras de juegos pueden decidir bloquear la región para sus juegos y por ende, destruir por completo los deportes electrónicos de base.
Y lo malo es que no es el único país que parece estar tomando este tipo de medidas…