Además de DreamHack Valencia, los esports no se paraban este fin de semana fuera de nuestras fronteras y tenía lugar una de las citas más importantes para ESL a nivel de CS:GO, probablemente a la par de importancia que Katowice. Hablamos de ESL Colonia, que además de batir récords de audiencia, ha visto cómo Team Liquid se proclamaba campeón del Intel Grand Slam.

 

Vamos a comenzar por las audiencias. Esta edición 2019 volvía a ser retransmitida por Twitch y a buen seguro que ha sido un acierto. Las cifras así lo atestiguan; más de 240.000 espectadores de media generando cerca de 13 millones de horas de contenido. La gran final, que enfrentó a Team Liquid contra Team Vitality, fue el partido más seguido, llegando a tener picos de más de 500.000 espectadores concurrentes.

 

Las diferencias con respecto a 2018 y 2017 se pueden ver claramente en la infografía que ha preparado Esports Charts para la ocasión.

 

 

Pero además de estas cifras, tenemos como decíamos un hecho insólito hasta ahora. Con la victoria, Team Liquid no sólo se llevaba el torneo alemán, sino que lograba el Intel® Grand Slam, sumando las victorias de IEM Sydney, DreamHack Masters Dallas y ESL Pro League. El equipo norteamericano sólo ha necesitado 63 días para lograr esta proeza. Ni siquiera Astralis, el único equipos que lo había logrado hasta ahora, fue tan rápido en 2018.

 

Muchos ya afirman que esto supone una nueva época dorada del equipo y que de esta forma tan incontestable, finaliza el dominio anterior ejercido por Astralis. Razón no les falta, lo logrado en estos 63 días va a ser difícil de repetir.

 

 

Pero en cualquier caso, nos quedamos con los buenos resultados de ESL a nivel internacional, donde también se han superado a nivel de producción. Colonia era una cita de extremada importancia y ESL ha sabido dar a su público un espectáculo sin igual.