Quedan apenas unas horas y 2018 será historia. y cuando decimos historía, lo decimos conscientes de lo que significa esta palabra. Porque 2018 sin lugar a dudas va a pasar a formar parte de los esports con mayúsculas. Lejos de aburrir hoy con cifras exactas y rankings, hemos querido hablar de sensaciones, de emociones, que al fin y al cabo, es el objetivo último de esta industria. Obviamente, basadas en hechos y en el rigor que los datos que se han ido presentando durante el año nos aportan, pero creemos que es momento para reflexionar, soñar, dejar volar la imaginación y los deseos y esperar lo mejor del año que entra en apenas unas horas.

 

El panorama global de los esports

Los esports no entienden de regiones y no tendría sentido repasar el año sin una vista panorámica del sector. 2018 ha sido, y lo podemos afirmar categóricamente, un año excepcional para los esports. Los patrocinios han seguido su línea ascendente y lo que es mejor y hemos destacado varias veces, no es ya un tema de marcas endémicas o no endémicas (creemos que en 2019 esto ya debería de ser cosa del pasado), sino que las marcas están repitiendo y están aumentado su presencia en el sector. Bien sea dando el salto de patrocinios de ligas a equipos o viceversa, hemos asistido a un año en el que los patrocinios han brillado tanto por cantidad como por calidad.

 

Habrá que esperar a las cifras resumen oficiales que no tardarán mucho en aparecer, pero se haya superado a años anteriores o no, lo importante es que la salud del sector en este sentido es más que contrastable. Y aunque como decimos no tenemos los números exactos todavía, estamos convencidos de que nuestra intuición no nos falla y va a haber sorpresas en cuanto a las inversiones. Ha sido un año excepcional donde las perspectivas de inversión se van a ver ampliamente superadas, otro síntoma no ya de la relevancia actual del sector, sino del claro futuro prometedor que se espera el mismo.

 

Y si se espera un futuro prometedor, no es ya sólo por las audiencias, que poco a poco han ido creciendo (quizás este sea un aspecto en el que no creemos que vaya a haber un crecimiento tan grande como en años anteriores, aunque eso no significa que no sea elevado y sostenible), sino porque hay base y generaciones futuras para rato, como lo demuestra el hecho de las múltiples ofertas formativas que han aparecido durante el año y de la gran cantidad de instituciones educativas que han entrado al sector.

 

Estos son para nosotros los 4 hechos más destacados de 2018: la continuidad de los patrocinios, la inversión generada en el sector por encima de lo esperado, un crecimiento ciertamente sostenible de las audiencias y una base fan y amateur que asegura que los esports no son flor de un día y que en los años venideros, seguirán creciendo.

 

Esto no está exento de ciertos «peros», que son necesarios señalar o de lo contrario nos engañaríamos a nosotros mismos. Las audiencias crecen, pero sigue siendo difícil atraer a nuevos perfiles de gente a los esports, y ni siquiera los supuestos títulos que podrían lograr esto, como los SimRacing o los títulos deportivos, han sido capaces de lograrlo. Hay avances y buenas perspectivas, pero está costando. Así mismo, en la parte de patrocinios, todavía queda mucho por evangelizar y sobre todo, nuevas formas por descubrir para que los esports sean útiles para las marcas.

 

Estamos convencidos de que los valores de los deportes electrónicos están muy lejos aún de ser explotados en su máximo esplendor para muchas marcas. Y en cuanto a inversión, es bueno que esta llegue al sector, pero igualmente negativo es que llegue sin sentido o intentando hacer crecer la industria de una forma no orgánica y algún que otro caso hemos visto ya en el que han tenido que echar el freno de mano.

 

Los esports van creciendo a su ritmo y a pesar de todos los avances del 2018, siguen siendo un sector joven, al que hay que darle tiempo, que está aún en su infancia y en el que hay que andar con pies de plomo. Conviene no olvidarlo.

 

¿Y en España?

No se puede decir que haya sido un mal año ni mucho menos. Seguimos con marcas entrando al sector y cada vez los esports van estando más en la mente de todos, pero hay un amplísimo margen de mejora y muchos desafíos que acometer. El sector se sostiene aún demasiado precisamente en los patrocinios, y eso que de nuevo ha sido un gran año con cada vez más marcas entrando al sector, algunas bastante sonadas y de renombre. Pero convendría ir buscando alternativas que hagan el sector más sostenible.

 

Así, al igual que a nivel global hemos visto mucha inversión, en España ésta sigue siendo una asignatura pendiente, que, alzando un poco la vista, quizás no lo sea únicamente en los deportes electrónicos. Demasiada dependencia aún como decíamos de los patrocinios y muchas cosas por mejorar, afianzar y descubrir.

 

Hemos tenido movimientos de toda clase en 2018. Una LVP que se asienta fuera de nuestras fronteras, lo cual siempre es positivo, máxime en este sector tan global. Una ESL España que ha sufrido y acometido cambios que parece que van por el buen camino.  Una DreamHack que ha abierto una segunda edición en Sevilla….

 

Las audiencias no parecen crecer de forma exponencial, pero el fan español de esports es de calidad. Cómo olvidar esas finales de la EU LCS en Vista Alegre, sin desmerecer por ello a otros grandes eventos y finales a lo largo de nuestra geografía.  Y si LVP y ESL están poniendo sus miras en LATAM, qué decir de los equipos. Los movimientos del último trimestre indican que claramente el mercado latinoamericano es un objetivo prioritario y parece que la fiebre por Europa tendrá que esperar un tiempo, Quien lo hubiera dicho hace no ya 12 meses, hace tan sólo 6.

 

Hemos tenido también algún que otro contratiempo o «disgusto» en esta última parte del año, que hay que entenderlo no como una marcha atrás y ni mucho menos como un agotamiento del sector, sino como lo que son, pruebas, tests que realizan las compañías y que vienen a refrendar lo que antes decíamos. Todavía queda mucho por descubrir del sector y hay que hacer las cosas con cabeza, midiendo los riesgos y sabiendo cuándo nadar y esconder la ropa.

 

Y cómo no, quedan esos otros temas que mucho nos tememos que a 31 de diciembre de 2019 seguirán estando pendientes. Los temas regulatorios (si es que realmente hace falta una regulación específica para el sector), las condiciones laborales de los jugadores (seguro que algún medio generalista seguirá sacando alguna que otra noticia sobre salarios totalmente descabellada….), la eterna pregunta de si son deporte o no (esto no es exclusivo a nivel nacional, sino que fuera sigue habiendo gran debate), la mayor participación de la mujer… Temas que poco a poco esperamos que vayan teniendo respuesta a medida que el propio sector madure, pero que no van a ocurrir de la noche a la mañana.

 

2018 ha sido un gran año para los esports en España, pero 2019 no puede ser mejor, debe ser mejor con el aporte de todos. Aunque suene repetitivo, los esports siguen aún muy lejos de todo su potencial y en España aún más si cabe tenemos un gran futuro que construir.

 

Sobre Esports Bureau

También queremos hacer una breve reflexión sobre nuestro medio y pedir algunos deseos al nuevo año que se presenta. 2018 ha sido nuestro segundo año de vida y malo hubiera sido que nos hubiésemos encontrado con un año inferior al anterior. Tampoco podemos hablar de consolidación en este 2018 porque no sería verdad, estamos muy lejos aún de lo que queremos ser como medio; pero vamos avanzando pasito a pasito.

 

Ser un medio independiente es lo que tiene, los comienzos son difíciles, y ser un nicho dentro de un nicho nos lo pone más complicado aún, pero perseverancia y ganas no nos faltan, y son los valores que debemos mantener para seguir creciendo en 2019. Poco a poco comenzamos a ser un medio conocido y respetado y es una satisfacción para nosotros el ver cómo el tiempo que invertimos (y que de momento, no monetizamos) era seguido por algunas decenas de personas en 2017 en cada noticia, pasando a algunos centenares en 2018 y esperamos que a miles en 2019.

 

Hemos puesto en marcha algunas iniciativas para ello, como nuestro podcast, con el objetivo de hacer llegar esta línea editorial tan particular que tenemos a cuanta más gente posible. Ahora mismo nos preocupa más la calidad que las audiencias, y lo mismo se podría decir a nivel general como medio. Las audiencias llegarán, pero sin calidad y pasión no se puede construir algo duradero, y esos seguirán siendo nuestros pilares en 2019.

 

Tenemos muchas ideas, propuestas, ganas de expandirnos a otros países de habla hispana… Pero todo llegará. Por una vez y sin que sirva de referencia, queremos dejar sin valor al refranero español y no hacer verdad esas frase de «en casa del herrero, chuchillo de palo», y vamos a hacer lo que pregonamos que es bueno para el sector también de forma interna; crecer de forma orgánica.

 

Nuestra intención desde el principio siempre fue la de informar desde un punto de vista diferente, dar a conocer el sector desde otra perspectiva y nunca fue la de lucrarnos con ello. Si llega, perfecto, sino, seguiremos aquí, al pié del cañón, informado de todo lo que acontezca en el sector.

 

Feliz 2019 para todo el sector

Poco más podemos decir después de tanta parrafada. Si habéis llegado hasta aquí, sólo nos queda desearos un increíble 2019. No diremos aquello de que «2019 es el año de los esports» porque todos los años lo son. Esta asombrosa industria tiene un futuro maravilloso por delante, por lo que cada año ha de ser el de los esports, superarnos y construir entre todos algo que quedará para generaciones venideras.

 

Esperamos veros a todos los que ya nos seguís a finales de 2019 celebrando un magnífico año y tanto a vosotros, como a todos aquellos que os uniréis a nosotros durante 2019 y aún no lo sabéis, ¡Feliz Año 2019!