Hace tan sólo unos días informábamos en eSports Bureau acerca de la oficialidad de los esports como deporte en los próximos Juegos Asiáticos de 2022 en Hangzhou, China, gracias a una asociación estratégica entre el Consejo Olímpico de Asia (OCA) y Alisports (la compañía de esports de Alibaba). El anuncio, como era de esperar, ha vuelto a suscitar diferentes discusiones acerca de si los esports pueden ser comparados con otros deportes más tradicionales.

 

Al hilo de esta noticia, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, fue preguntado ayer sobre este tema en la Asamblea General de la Organización de Deportes Panamericana. Y mientras que los Juegos Asiáticos son reconocidos por el COI, Bach mostró a nivel personal reservas sobre la introducción de los esports en el programa olímpico: «Todavía no tenemos del todo claro si los esports son realmente un deporte en cuanto a términos tales como la actividad física realizada y otros factores que se necesitan para ser considerados deportes”, comentaba Bach en referencia a la publicación de noticias olímpicas en relacionadas con esports.

 

Bach destacó el hecho de que los esports no tienen un órgano mundial reconocido con la autoridad necesaria para garantizar que las reglas y valores olímpicos sean controlados y asegurados. «Sólo puedo darles una observación muy personal, pero algunos de estos juegos son contrarios a todos nuestros valores», decía Bach. El alemán de 63 años, que encabeza el COI desde septiembre de 2013, admitió que los esports son muy atractivos entre los jóvenes, sin embargo. «Lo estamos estudiando, pero vemos diferencias y falta de organización», dijo. “No obstante también vemos el alto compromiso de la juventud en los esports. Por lo tanto, tenemos que considerar cuidadosamente cómo se podría consolidar este fenómeno“.

 

Bach definía la asociación de Alisports, y el OCA como una «prueba valiosa» para los esports en su camino a los Juegos Olímpicos.

 

Algunas de las respuestas de Bach demuestran su evidente falta de conocimiento sobre los esports, algo que lamentablemente es habitual y uno de los motivos por los que la profesionalización del sector es necesaria. Su comentario acerca de una reunión con un supuesto representante de esports de nombre desconocido en Sillicon Valley a principios del año pasado, el cual le comentaba que “estaba muy orgulloso de haber destruido cerca de 400.000 coches en un juego”, demuestran una falta absoluta de conocimiento del sector y de los valores que en él se promueven. No es de extrañar que con semejante “supuesto” acercamiento a los esports comentara: «Francamente, esto no me impresionó mucho”…

 

Este problema no es exclusivo del COI. Aunque la tendencia está cambiando día a día, muchos equipos de deportes tradicionales que se acercan a los esports lo hacen con miedo y totalmente desorientados: Pensando por un lado que los esports son partidas online de FIFA o NBA donde existe un equipo completo de jugadores “virtuales” o descubriendo que son otro tipo de juegos los máximos exponentes del sector y que consideran “violentos”, en lugar de ver los mismos valores que existen en otros deportes: compañerismo, sacrificio, superación, respeto a las normas y un largo etc.

 

Recomendamos , a ráiz de esta noticia, el artículo de Rafael Espinosa de los Monteros en eSports Bureau donde se habla acerca de la necesidad o no de los esports de seguir la vía de reconocimiento como deporte, o explorar otras vías como su reconocimiento cultural, proviniendo como lo hacen de los videojuegos.