ACTUALIZACIÓN:

En un comunicado enviado en exclusiva a Yahoo Esports, la compañía estadounidense ha querido dejar bien claro que su objetivo es crear un ecosistema de deportes electrónicos excitante, que se accesible para la audiencia, sostenible y beneficioso para todo el que esté envuelto en él, indicando que están haciendo un gran esfuerzo para construirlo y que como vine siendo habitual en todos sus proyectos, no van a divulgar los detalles acerca del mismo hasta que no tenga sentido hacerlo.

 

Tras esto, la creadora ha querido desmentir los últimos rumores que se han publicado sobre la liga, indicando que se está construyendo con elementos tanto de deportes tradicionales como electrónicos y que están en conversaciones activas con muchos equipos y propietarios de ambos mundos apuntando a que estas conversaciones están yendo bien y que hay un montón de entusiasmo alrededor de sus ambiciosos planes.

 

Blizzard, además, ha querido señalar que hay que mirar con perspectiva las declaraciones de fuentes anónimas que podrían querer aprovechar a los medios de comunicación como arma para negociar mediante campañas de desinformación.

 

NOTICIA ORIGINAL

La Overwatch League es sin duda alguna uno de los temas más escabrosos en lo que va de año en el sector de los esports, a lo que se añade el reciente anuncio de que Blizzard ha creado una nueva división de MLG para supervisar el futuro del juego. Sin embargo, se está empezando a materializar una tendencia negativa con la exclusión de los equipos de esports provenientes del sector, y que podría amenazar la existencia misma de esta liga.

 

Es conveniente hacer una recapitulación de los acontecimientos hasta ahora. Overwatch fue lanzado el año pasado con gran éxito, ganando prestigiosos premios en la  GDC y BAFTA. Blizzard anunció entonces la creación de la Overwatch League, junto con unos planes muy ambiciosos para adoptar un modelo de franquicia (algo que también Riot games ha anunciado recientemente para la LCS China, aunque con diferencias notables). La compañía dedicó la mayor parte del año a tentar a posibles propietarios de equipos, incluyendo franquicias deportivas profesionales, para que adquiriesen un slot en la liga, con unos precios desorbitados de más de 15 millones de dólares. Todo esto ha llevado al gran anuncio de esta semana, con los Patriots de Nueva Inglaterra y los Dolphins de Miami confirmando su estrada en la OWL.

 

Esta estrategia nunca se había intentado antes y según Morgan Stanley, la OWL debería reportar a Blizzard unos $ 100 millones de ingresos anuales, un número que podría incrementarse a $ 720 millones si la liga realmente despega.

 

Pero ¿y si no lo hace? Ya se están mostrando numerosas señales de aviso, y las más significativas son las negativas de equipos tradicionales de esports a participar en el torneo. Team Solomid, Denial Esports, CompLexity, Red Reserve, y más recientemente Splyce han abandonado Overwatch, y eso es sólo en el último mes. No hay que ir muy lejos para buscar los motivos: un informe de ESPN  cita un alto coste y condiciones contractuales imposibles como razones por las que estos equipos han desistido de su participación.

 

«Múltiples fuentes afirmaban que Blizzard está pidiendo una cuota de $ 20 millones para adquirir una franquicia de la liga en su popular título de 2016, incluso con precios más elevados en  mercados más grandes como Nueva York y Los Ángeles. Sin embargo, los 20 millones de dólares de desembolso de los equipos no les asegura el reparto de ingresos hasta después de 2021 y sólo si Blizzard cumple ciertos criterios que las fuentes no revelaron a ESPN. Además, la fuente añadía que si un equipo vende su slot a otro, la propia liga recibirá el 25% de los ingresos «.

 

A modo de comparación, y como se comentaba más arriba, un slot en la LCS de Riot Games, la liga de deportes más popular del mundo, costaría sólo $ 1.8 millones. Los slots para la próxima liga de NBA 2K League de Take Two se están vendiendo por $ 750,000 y garantizan un compromiso de tres años.

 

$ 20 millones es una cifra absolutamente sin precedentes, y no es de extrañar que los expertos de esports se estén retirando, máxime cuando Overwatch aún no ha demostrado que pueda sustentar una liga rentable. Lo que Blizzard está pidiendo en esencia a las compañías es que hagan una apuesta de 20 millones de dólares pensando en que  Overwatch llegará a dominar la industria de los esports, cuando aún no ha demostrado nada y existen fuertes críticas a la capacidad del juego para ser un espectáculo, ya que actualmente es difícil seguir lo que ocurre como espectador.

 

Además, según un informe del periodista de esports Richard Lewis, los actuales propietarios de equipos de esports se sienten expulsados ​​del mercado, y muchos ni siquiera han sido contactados para participar en OWL. «Blizzard no nos ve como algo que les de dinero y ese es su único foco», comentaba  uno de los  propietarios a Lewis. «Son marcas como las nuestra las que han ayudado a Overwatch a afianzarse en la comunidad competitiva, pero ahora estamos siendo expulsados de ella. Es probable que el 90% de las marcas de esports no participen si las cosas siguen así «.

 

Los propietarios de equipos provenientes del sector también son muy escépticos sobre el potencial de la liga, y algunos consideran que el informe de Morgan Stanley «es una broma de la que todos nos estamos riendo».

 

No es sólo que el OWL cuente con un montón de equipos no provenientes de los esports que no atraen a los aficionados a los mismo, ni que el juego en sí sea complicado para los espectadores casuales. El movimiento de Blizzard de buscar franquicias deportivas profesionales para la participación en OWL puede no ser lo más conveniente: El Schalke 04, club de fútbol alemán que se adentró en esports en mayo de 2016, adquiriendo un lugar en el circuito LCS, se colocó octavo en la temporada tras la compra, y desde entonces ha estado languideciendo en las Challenger Series: actualmente sólo tiene tres de los cinco puestos del roster cubiertos.

 

El peor de los casos es que los equipos no tradicionales de esports resulten ser horribles en la gestión de los mismos y que Blizzard haya pasado meses inflando el precio y poniendo en contra a los equipos que ayudaron a construir la escena de los esports de Overwatch.