Una vez más, tenemos que hablar de la British Esports Association, entidad por la que profesamos un profundo respeto por lo que está consiguiendo en su país y por cómo está logrando que los esports sean mainstream sin necesitar de un enfrentamiento con los deportes tradicionales. Y precisamente de eso va la noticia de hoy, de los esports y los deportes tradicionales y los Juegos Olímpicos, debate en el que, por fin, parece que evolucionamos.

No es que estemos ni a favor ni en contra de los esports en los Juegos Olímpicos. Bastante hemos hablado ya del tema y expresado la opinión de este medio, que coincide bastante con una amplia parte del sector que considera que es algo que queda lejos aún (puede que no llegue nunca) y que, más importante todavía, no es necesario para el crecimiento de nuestro sector.

Sin embargo, la entrevista aparecida en la web de la BEA esta semana es digna de rescatar ya que parece que por fin, podemos empezar a desterrar el manido debate acerca de si los esports son deporte o no.

Para los que estamos metidos en el día a día del sector esto es llover sobre mojado, pero no debemos olvidar, que para mucha gente y entidades que se tienen que sumar al sector para hacerlo crecer aún más, y que todavía no tienen ese conocimiento interno y miran los toros desde la barrera, este debate aún es de interés, por lo que como decimos, movernos hacia adelante, a nivel global en esta pregunta, es sin duda importante.

En la entrevista realizada por la BEA  a Giacomo Modolo,  Esports Project Manager del Comité Olímpico Internacional (COI), se dejan algunas perlas que no tienen desperdicio.

Según Modolo, al empezar a estudiar el sector, se dieron cuenta de que se trataba de “un ecosistema muy fragmentado en comparación cl Movimiento Olímpico”, por lo que necesitaron construir una red de expertos para entenderlo. Importante punto, ya que el COI no es el único organismo que aprecia este hecho, muchos entes no endémicos están en la misma situación y les cuesta entender el sector para invertir en él.

Cuando desde la BEA le preguntaba por los objetivos del COI, Modolo destacaba dos fundamentalmente: multiplicar los puntos de convergencia entre deportes y gaming para alentar a los jóvenes a participar en el deporte y la actividad física. Y contribuir al desarrollo de un ecosistema de deportes electrónicos saludable y sostenible similar al Movimiento Olímpico que apoye y proteja a todos los jugadores, desde la base hasta la cima.

Estamos tratando los deportes electrónicos como lo que son: videojuegos competitivos. En lugar de minimizar artificialmente nuestras diferencias, es más valioso centrarse en nuestras similitudes, aprender unos de otros y explorar cómo construir juntos un mundo mejor.

Giacomo Modolo, International Olympic Committee

Pero la pregunta fundamental venía al hablar sobre esports vs deporte. Para no perder importancia en la formulación de la misma y su respuesta, dejamos a continuación integra esta parte de la entrevista traducida:


BEA: Parece que ya hemos pasado del todo del si «los deportes electrónicos son o no deporte» y sobre si «los deportes electrónicos deberían estar en el debate de los Juegos Olímpicos» a «cómo pueden combinarse los esports y los deportes» y «cuáles son los beneficios de ambos». ¿Estaría de acuerdo? ¿Cuáles son sus pensamientos actuales acerca de esto?

Modolo: Es correcto. Nuestras primeras investigaciones naturalmente plantearon la cuestión de si los deportes electrónicos podrían considerarse un deporte o no. Para que el COI lo reconozca como deporte, necesita una Federación Internacional que represente y gobierne todo el ecosistema de los deportes electrónicos. No reconocemos tal federación hasta hoy por varias razones. En primer lugar, cada videojuego competitivo es una propiedad intelectual que es creada y gestionada por un editor de juegos. Esta es sin duda la diferencia más significativa con el deporte.

Un segundo factor es el contenido que va en contra de los valores olímpicos. Esports es un término general y todo se reduce a los títulos, que difieren mucho entre sí. Los juegos para adultos que muestran violencia explícita y simulaciones de guerra, por ejemplo, no encajan con los valores olímpicos a pesar de ser títulos legítimos de deportes electrónicos.

La gestión y el contenido son solo dos ejemplos básicos. Así que ahora estamos tratando los deportes electrónicos como lo que son: videojuegos competitivos. En lugar de minimizar artificialmente nuestras diferencias, es más valioso centrarse en nuestras similitudes, aprender unos de otros y explorar cómo construir juntos un mundo mejor.


Es esta última frase de Modolo la que queremos destacar. Los esports son eso, videojuegos competitivos y mientras no se entienda, toda aproximación a los mismos será incorrecta. Tras tanta declaración fuera de contexto y términos menospreciando a los esports recibidos durante tanto tiempo por el COI, reconocemos que alegra ver este tipo de declaraciones por fin.

Si por fin el COI se ha dado cuenta, y todo agente externo entiende esta máxima, ya habremos avanzado mucho por el futuro del sector. Al COI parece que esto le ha conllevado tener un primer encuentro en Lausanne, otro segundo en Argentina, y seguramente un poquito de “coaching” por parte de su partner tecnológico, Intel.

Además, continúa con su grupo de expertos formado por más de 40 personas entre deportistas, actores relevantes de los esports, etc.

Como decíamos, los esports pueden llegar a ser olímpicos o no, eso sólo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, el sector tiene otros muchos frentes abiertos que lidiar. Pero si aquí ya hemos logrado que entiendan lo que somos y lo respeten, eso es una victoria que no podemos dejar pasar por alto.